A San Mauro de Lampón no lo para el covid

M. X. B.

BARBANZA

La jornada festiva contó con misas, procesiones, gaiteiros y hasta fuegos artificiales

16 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

No fue la celebración de años anteriores en lo que a congregación de feligreses se refiere, pero San Mauro tuvo en Lampón una fiesta muy similar a la ediciones pasadas. Misas, música y hasta fuegos artificiales aderezaron una jornada que permitió a los vecinos evadirse por un día de la pesadilla en la que ha envuelto el coronavirus al mundo.

«Hai que seguir, non imos converter a vida nun continuo funeral». Eran las palabras con las que el párroco local, Marcelino Sánchez Somoza, argumentaba su decisión de mantener la celebración en honor de San Mauro pese a las estrictas restricciones vigentes en el municipio boirense, donde hace ya varias semanas que el Ayuntamiento optó por suspender todo tipo de actividades lúdicas y culturales.

Pero en la parroquia de Lampón, como cada 15 de enero, el ambiente festivo se apoderó a primera hora de las calles. La jornada arrancó al son de las gaitas de los grupos tradicionales Arume y Os Caraveiros. En la iglesia, el goteo de fieles, que se repartieron para asistir a las tres misas rezadas, fue constante. En la primera de las solemnes, la del mediodía, se reunió un grupo un poco más numeroso de feligreses, aunque lejos del lleno de años pasados.

Música y procesión

Para oficiar esta misa principal, Marcelino Sánchez contó con la colaboración del párroco de San Martiño de Noia, José Ortoño Fuentes, y de la directora de la coral Abraira de Asados, Elisabeth Lustres, que se encargó de la parte musical. Los dos sacerdotes participaron también en la procesión, que tuvo en esta ocasión un recorrido más corto del habitual. A su término, Arume y Os Caraveiros volvieron a cobrar protagonismo.

Para la tarde estaban programadas otras dos misas rezadas y una solemne, seguida también de un pequeña procesión. Además, para poner el broche a la jornada, había preparada una tirada de fuegos artificiales. «Hai que ser precavidos e extremar as precaucións, pero temos que tratar de seguir vivindo e actuando coa normalidade que sexa posible», apuntaba Marcelino Sánchez.