No soy lo que miras

Emilio Sanmamed
Emilio Sanmamed LIJA Y TERCIOPELO

BARBANZA

«El futuro no sirve para nada cuando sientes el pasado desgajándose bajo tus pies como una mandarina arrojada a un ventilador»

20 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro no sirve para nada cuando sientes el pasado desgajándose bajo tus pies como una mandarina arrojada a un ventilador. Bajé a correr y en los auriculares me asaltó la canción que uno de mis amigos eligió para su baile nupcial. Lo pasamos muy bien en aquella boda. Ya están divorciados. La vida sucede entre tempestades, lo único que perdura es lo que nunca llegamos a tocar.

Hay en Netflix una serie sobre un equipo de fútbol, el Sunderland, una historia de perdedores, de gente fea que juega mal. De gente que no gana nunca: lo normal, vamos. Me siento como un futbolista del Sunderland con elevado índice de masa corporal. Sonrío un 1 % menos cada año. A los cien ya nadie podrá saber si me faltan los dientes.

Anoche vino a visitarme el cadáver del que fui, y no pude darle nada más que mi pobreza, incluso mi rencor. He estado tanto tiempo quieto, en la sombra, donde nadie oye el grito, donde nadie enciende una cerilla, donde no existen los rostros, donde no llegan las historias sino como aludes de ausencia. Estoy cavando un hoyo. Cavo un hoyo para reconstruirme. Cavo un hoyo por el placer de hacerlo. Por cavar, por esconderme del mundo, cavo como un centenario hombre sin dientes buscando sal, cavo un hoyo por las cosas que se olvidan. Cavo para escribir. Cavo para no escribir. Me siento como una procesión de muertos y cavo.

Habito en una hermosa calamidad, con el miedo a cuestas. Hay algo en la tristeza que trae una libertad que, aunque sea oscura y desgarradora, es poderosa. Deseo perderla con todas mis fuerzas. Temo perderla con todas mis fuerzas.