El 16 de septiembre regresa al Arnold Classic, un prestigioso torneo europeo
23 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El boirense Sebastián Lago lleva cinco años preparándose a conciencia para tomarse su revancha particular en uno de los torneos más representativos del fisioculturismo: el Arnold Classic.
Este campeonato, apadrinado por una estrella de esta disciplina como Arnold Schwarzenegger, es uno de los objetivos del deportista barbanzano para esta temporada: «Fui en el 2017. Aquel año éramos 37 y quedé el décimo. Hasta ahora no me veía con nivel para regresar».
Lago afirma que ha trabajado duro para regresar con opciones a este torneo que se celebra del 16 al 18 de septiembre en Sevilla. Allí, podrá ver de nuevo al intérprete austríaco, al que admira «como actor y como culturista».
No será su único reto en el horizonte. Este año, decidió inscribirse en el Campeonato de España de Fisioculturismo, organizado por la AEFF (Asociación Española de Fisicoculturismo y Fitness). Lago participará en torneos de varias federaciones porque, en el caso de esta prueba nacional, una victoria le otorga un billete al Campeonato del Mundo de Míster Universo, que se celebra en Hamburgo el 29 de noviembre. También dará el salto, en Vigo, al Spanish Grand Prix del 4 de septiembre. Una ronda que le servirá para probarse antes del Arnold Classic.
La desaparición de la mayoría de restricciones significó su retorno al gimnasio. Durante los años de limitaciones, habilitó un espacio en su casa para realizar sus ejercicios y, además, se entrenó sin un supervisor.
Un entrenador exitoso
De cara a sus próximos desafíos, ahora cuenta con la tutela de Miguel Ángel Cerezo, campeón del mundo de fisioculturismo en el 2014. Ejercitarse por cuenta propia resultó complicado: «Cuando entrenas solo es difícil ser objetivo contigo mismo».
«Me ha cambiado la metodología, entreno menos horas y como más; no pierdo tanta fuerza porque el estrés cardiovascular disminuye», apunta el boirense, que ha visto como aumentó su peso en aproximadamente cuatro kilos y, sin embargo, no ha perdido ni un ápice de definición. Su puesta en escena deberá hacer el resto para impresionar a los jueces.
Su entrenamiento requiere disciplina. A las cinco y media de la mañana, empieza el día para Sebastián Lago. Una hora de cardio en ayunas para arrancar. Después de comer, se pasa por el gimnasio para algo más de sesenta minutos de ejercicios con pesas. Al finalizar, todavía no son ni las ocho. Semejante madrugón tiene su lógica. Tras la sesión, debe atender la gestión de su tienda.
Sebastián Lago considera que la práctica del fisioculturismo es, más que un deporte, «un estilo de vida». «Para entenderlo tienes que vivirlo y practicarlo», sentencia.