La incidencia de la huelga de transporte en Barbanza: «Estuve en la estación desde las ocho de la mañana y no salió ningún autobús»

BARBANZA

Usuarios denuncian que no se están cumpliendo los servicios mínimos
31 mar 2023 . Actualizado a las 12:46 h.Barbanza amanecía prácticamente sin transporte urbano. El paro convocado por los trabajadores del sector para este viernes para exigir el desbloqueo de la negociación colectiva y demandar el abandono dejaba en la comarca paradas desiertas salvo por los pasajeros despistados que no tenían constancia de la huelga.
Entre los usuarios indignados, la conclusión era la misma: no se están cumpliendo los servicios mínimos. Es lo que afirmaba una mujer en la parada de bus de Ribeira, tras haber tenido que recurrir a un particular para que la acercara desde Noia: «Estuve en la estación desde las ocho de la mañana y no salió ningún autobús ni para Santiago, ni para Ribeira ni para ningún sitio. Pregunté a la cafetería y me dijeron que nada, y lo mismo los conductores. A mí un trabajador me había dicho que habría alguno de las 7.30 horas a las 10.30, pero nos tuvimos que buscar todos la vida».

Otro de los puntos más comentados por los usuarios sería el desconocimiento de una huelga que, afirman, no se avisó de la forma adecuada. Es lo que indica María José Pazos Enríquez, a quien la noticia del parón la cogía completamente desprevenida: «Al venir, no me pasó el de las 9.30 horas, pero como siempre pasa lo mismo, no le di mayor importancia. Pero ahora vine aquí a esperar el autobús a Carreira porque no lo oí anunciar ni nada, ni en televisión ni en ningún lado».
Especialmente complicada era la situación de un joven vasco que necesitaba llegar a Santiago para coger un coche compartido que lo llevaría a su hogar, y que lamentaba su complicada situación: «¡No me digas, si tengo que salir para Bilbao en una hora!», se lamentaba, intentando llamar desesperadamente a unos teléfonos que nadie respondería.

Otro sector que se vería afectado por la huelga, como es habitual, es el del servicio escolar. Un ejemplo es el de los padres del colegio de Olveira, que hoy amanecieron viendo sus mañanas completamente patas arriba. Es lo que relata Juan González, un padre que no sabía siquiera que estaba convocada la huelga: «Non se nos comunicou porque entendo que á escola lle dixeron que non ía haber maior problema e confiáronse. Ao final, tivemos que levar nós aos nenos a clase, claro, e todos farían o mesmo».

Coincide Carmen Pérez, otra madre con hijos en el centro: «A los padres con niños en el instituto les dijeron que, si no pasaba, que no trajeran a los niños, porque ya era el último día. A mí me avisaron otras madres de que no estaban pasando, pero creo que hubo uno que sí que llegó al centro, aunque con bastante retraso».