Ilusión

Celia Riande García
Celia Riande PATIO INTERIOR

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

29 may 2023 . Actualizado a las 10:03 h.

Aunque para los indecisos las elecciones pueden suponer una misión imposible, en ocasiones sucede que, cuando acaba el momento de escoger, llega la parte verdaderamente difícil: la de afrontar, sean cuales sean los resultados obtenidos, cuáles son sus consecuencias.

Son muchos los que ayer durmieron con la satisfacción de haber sido el partido político ganador, pero que hoy se enfrentan a la parte más compleja de todo el proceso, la de la resaca electoral, en la que incluso los vencedores se ven en la compleja situación de tener que buscar apoyos para que los votos obtenidos puedan servir para algo.

Para aquellos cuyos esfuerzos no se han visto recompensados, siempre queda el consuelo del perdedor, la oportunidad de aprender de los errores, de hacer autocrítica y elaborar complejas estrategias para que, en la próxima oportunidad, los resultados sean, al menos, algo mejores.

Con todo, se sigue respirando un ambiente de ilusión al acudir a las mesas electorales, aunque sigan siendo muchos los que no se animan a ejercer su derecho a voto. Como con tantas otras cosas, como con Eurovisión todos los años, siempre existe la posibilidad de que, pese a que las posibilidades sean pocas, haya sorpresas en los resultados, que sea la gran noche.

Quizás esa sea la parte más bonita de la política. Que haya quienes consigan ilusionar, que se siga acudiendo a los colegios y demás edificios a ejercer un derecho que tanto nos costó conseguir, y que en muchos otros lugares sigue siendo un buen sueño que, al abrir los ojos, desaparece por completo.