Juan Martínez, comerciante: «Temos sistemas de aire acondicionado que consumen menos que un secador»

Laura Ríos
laura ríos RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Los aparatos más vendidos en la tienda Milar de Electrodomésticos Sampedro son aquellos que se pueden mover de una habitación a otra con facilidad.
Los aparatos más vendidos en la tienda Milar de Electrodomésticos Sampedro son aquellos que se pueden mover de una habitación a otra con facilidad. MARCOS CREO

Según los comerciantes, el consumo eléctrico es la mayor preocupación de los clientes

23 ago 2023 . Actualizado a las 21:10 h.

Termómetros disparados y la extraña sensación de que el aire es caliente y húmedo a la vez. Esa es la fotografía que resume estos días de ola de calor, la cuarta a nivel nacional en lo que va de verano. Esta vez Barbanza no se ha librado de las altas temperaturas, algo que ha llevado a muchos vecinos a lanzarse a las playas y piscinas en busca de un poco de fresco.

Una jornada de arena y agua de mar es un buen remedio para refrescarse, pero a los que les toca estar en casa no les queda más remedio que meter la mano en la hucha de los ahorros y comprar un sistema de aire acondicionado o un aparato similar.

Eso es lo que se está reflejando en algunos comercios barbanzanos, en los que la llegada del buen tiempo también ha significado un aumento en las compras de ventiladores y climatizadores: «Notamos unha subida dende a fin de semana pasada», asegura Moncha Otero, gerente de un local de comercialización de electrodomésticos en Boiro.

Para la profesional, lo que mejor salida está teniendo son los ventiladores, no solo por el precio, sino por las comodidades que ofrecen a los clientes: «O bo é que podes movelo a calquera sitio, podes levalo contigo». Las modas cambian a lo largo de los años, por eso aquellos modelos con una estética más cuidada son los más comprados. «Véndense moitos destes que son máis decorativos, que teñen tons metalizados», manifiesta.

En cuanto a instalaciones más complejas, desde Electrodomésticos Sampedro, en Ribeira, aseveran que los que triunfan son los climatizadores, aparatos de reducido tamaño que enfrían las estancias utilizando pequeñas cantidades de hielo o agua fría: «Á xente gústanlle porque son moi cómodos de transportar».

La instalación

Por su parte, el aire acondicionado, aunque es el mejor método para refrescar una casa, es el que menos salida tiene. Esto se debe al coste, no solo del aparato, sino de su instalación, que suele rondar los 450 euros. Del mismo modo, muchos compradores se muestran asustados ante la posibilidad de que aumente mucho la factura de la luz, algo que, según Juan Martínez, profesional de los electrodomésticos con un negocio en Ribeira, desmiente: «Temos sistemas de aire acondicionado que consumen menos que un secador».

El empresario destaca que este tipo de máquinas duran muchos años y que suponen una inversión por partida doble, pues enfrían el aire en verano y lo calientan en invierno: «Non hai nada no mercado que estabilice tanto a temperatura cun consumo tan baixo».

A pesar de todas las ventajas de este tipo de remedios eléctricos para el calor, desde Electro Comercial Rodrigo, en A Pobra do Caramiñal, señalan que a estas alturas del verano las ventas ya no son tan acusadas como al principio de temporada. «Vendemos máis nos meses de xuño ou xullo, cando se sabe que vai empezar a vir o calor».

Algo parecido piensa Beatriz Louro, de Euronics Muros, que considera que el gran volumen de compras del que gozaron la temporada pasada ha paralizado un poco el negocio de este año: «O ano pasado a xente comprou moito e agora xa non teñen a necesidade de mercar nada».

Pablo Sampaio, dueño de una heladería: «Os días de praia vendemos menos que un día anubrado»

Las conclusiones sacadas deprisa no suelen ser correctas, por eso, a todos aquellos que piensen que la ola de calor es buena para las heladerías hay que apuntar que, depende. Los hermanos Jorge y Pablo Sampaio abrieron uno de estos negocios el pasado 7 de julio en Ribeira, y aunque no se pueden quejar en cuanto a la clientela que han conseguido en este tiempo, manifiestan que las temperaturas extremas afectan a su negocio de manera negativa: «Os días de praia vendemos menos que un día anubrado».

 Explican que las jornadas de arena y agua salada son especialmente lucrativas para los establecimientos que están pegados a la orilla, pero que un negocio como el suyo, ubicado en el corazón del casco urbano, nota una menor afluencia: «Nós vendemos máis cara a noite, cando a xente xa está de volta e quere tomar algo mentres pasea».

Esa manera de disfrutar de los helados, caminando por la calle, es la que ha provocado que la celebración de Artemar fuese una importante fuente de ingresos. «Notámolo moito cando se fai unha festa na mesma rúa na que nós estamos ou cando se fai dúas máis para alá e pasa menos xente por diante do noso escaparate», declara Pablo Sampaio.

El joven cuenta que los sabores más reclamados estos días son aquellos hechos con frutas, pues son más ligeros y digestivos: «Nós temos xeados veganos de maracuyá, mango, pistacho... moita xente achégase aquí e cando se enteran de que non levan leite anímanse a probalos».

Añade también que las tarrinas de un litro son las favoritas de muchos ribeirenses, que las disfrutan en casa a la hora del postre. 

Los artículos veraniegos se quedan en las estanterías de los bazares

Mientras las tiendas de electrodomésticos suben las ventas, los bazares que comercializan artículos tan típicos del verano, como las neveras de playa o los flotadores, no pueden decir lo mismo. Desde Cosmos, en Ribeira, apuntan que hay momentos puntuales en los que repuntan las cifras, pero que en general «a tempada está sendo cativa». Lo mismo piensa Fei Chen, dueña de MaxChina, que también ha notado una bajada en todos los productos relacionados con la época estival: «Vemos que hay menos turistas y que los que vienen gastan menos dinero, no vendemos ni piscinas hinchables ni cosas para los niños, la gente prefiere ir a la playa».