Morito, el gato que murió de un balinazo en Noia: «¿A quién se le puede ocurrir la barbaridad de disparar a un animal indefenso?»

BARBANZA

Su cuidador denunció los hechos ante la Guardia Civil y alerta de que no es la primera vez que maltratan a una mascota en este municipio
19 sep 2023 . Actualizado a las 09:20 h.Un balinazo que le atravesó la columna vertebral. Esa fue la causa que provocó que Morito, un gato común europeo de apenas un año y tres meses que vivía en la zona noiesa de Argote, tuviese que ser sacrificado ante la imposibilidad de que pudiera recuperarse de las graves heridas sufridas tras recibir el proyectil. «No tiene ninguna justificación que alguien le hubiese disparado, no hacía mal a nadie», se queja Fran Rey, que denunció los hechos ante la Guardia Civil.
Todo ocurrió hace unos días, era por la mañana y lo echaron en falta, así que comenzaron a llamarlo, pero no apareció. «Como tenemos un pequeño jardín y a veces también sale a un camino que hay al lado, pensamos que andaría por ahí y no nos escuchaba», recuerda. Fue por la tarde, mientras Rey estaba cortando el césped, cuando por casualidad se percató de que el animal estaba malherido y tirado en una finca adyacente a la suya.

El gato estaba vivo, pero no se podía mover ni respondía a ningún estímulo, así que su dueño corrió con él a la clínica veterinaria de la doctora Sara Portela, donde el diagnóstico fue demoledor: «El animal se encontraba en estado semicomatoso, de cúbito lateral, tetrapléjico, reflejo de amenaza disminuido, taquicardia y taquipnea». Además, en la exploración física se le detectó un dolor bastante severo y una lesión incisa circular en la zona dorsal al húmero izquierdo.
Radiografías
Para comprobar el alcance de esa herida, se le hicieron varias radiografías de tórax y abdomen, «donde se ve que junto a la escápula derecha tiene un objeto de metal o plomo, y se concluye que es un perdigón o balín, que ha atravesado la columna del gato», se explica en el informe médico. Tras 17 horas en observación y ante el empeoramiento de su estado, no quedó más alternativa que sacrificar a Morito. «Yo sigo sin entender quien tiene la necesidad de maltratar así a los animales», denuncia Fran Rey, que cree que esta no es la primera vez que ocurre.
De hecho, tienen otro minino y parece que también lleva una especie de balín incrustado en una de las patas, aunque no lo saben con certeza. «Es un animal muy mayor y para quitarlo habría que sedarlo y no es recomendable a su edad», explica el noiés, que insiste en que todos sus vecinos tienen animales de compañía y nunca ha habido problema con ninguno.
Él quiere pensar que se trató de un hecho puntual, «de alguien que tenía un mal día, porque ¿a quién se le puede ocurrir la barbaridad de disparar a un animal indefenso?». Además de la pérdida emocional, porque Morito era un gato joven, muy juguetón, cariñoso «y con una larga vida por delante, truncada por un individuo cruel que le disparó a bocajarro»; también se añade el coste económico, que supuso un desembolso de 200 euros. «El suceso fue un sábado por la tarde y ya tuvimos que ir al veterinario de urgencias, más las radiografías y ser sacrificado es un dinero. Y si viviera me daría igual pagar 200 que 2.000, pero lamentablemente no fue así».
Envenenamiento
Ahora está todo el asunto en manos de la Guardia Civil, y él pide la colaboración ciudadana por si alguien puede aportar más datos sobre lo sucedido y así impedir que vuelva a registrarse un episodio parecido. De hecho, también fue en el municipio noiés donde a finales del mes de julio se registró otro episodio de maltrato animal que acabó con un perro muerto.
En este caso se trató de un envenenamiento por algo que ingirió el can cuando paseaba por el tramo que une la calle Curros Enríquez y con la zona del campo de fútbol noiés. La Policía Local reconoció que podría tratarse de un caso aislado, pero por si acaso recomendó a todos los propietarios de mascotas que extremasen las precauciones cuando pasaban por esa zona.