Quien mata a un niño cada diez minutos? El genocida de Natanyahu. En Sudáfrica muchos sufrieron el levantamiento de los suburbios de Soweto en su lucha contra el racismo, quizá por eso saben lo que es vivir marginados en barrios alambrados y controlados por una minoría blanca deseosa de defender una tierra que Dios les había donado, por eso denunciaron al Tribunal de La Haya que en Gaza se estaba aplicando un apartheid copiado y perfeccionado por Israel.
Lo que se está viendo en Gaza supera las peores torturas nazis y de los boers. Quieren exterminar a todos los palestinos empleando al Ejército como verdugo de la población civil. Cada día asesinan a 250 niños. Muchos judíos se quejan de persecución en los periódicos y las calles europeas. El odio empieza por las palabras. Tienen razón, pero quizás convendría un poco de crítica al gobierno. Cincuenta mujeres y 30 jóvenes han perdido la vida cada día en ese territorio en ruinas de Gaza, que, cual gigantesco campo de concentración apocalíptico, encierra a dos millones de seres humanos. Mientras, al otro lado del muro, un grupo musical alegra a los jóvenes israelitas por las victorias que el ejército está consiguiendo (con el estallido de fondo son las bombas lanzadas desde los aviones, si no lo veo no lo creo).
Lo que pasa en Palestina es sencillo de explicar: es un país ocupado. No es un conflicto. Es absolutamente imperativo proteger la vida de los civiles y volver a las normas del derecho internacional, pero ¿cuál es el plan de la Unión Europea para solucionar la ocupación Palestina por una potencia extranjera? No hay respuesta o no se conoce. Sin un plan de paz nunca terminará la guerra.