Boiro brindó por sus mayores entre disfraces de carnaval y corazones de San Valentín

Ana Lorenzo Fernández
A. Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Carmela Queijeiro

Cerca de 500 personas participaron en la celebración que tuvo lugar en el pabellón de Barraña

10 feb 2024 . Actualizado a las 19:56 h.

La comida de los mayores de Boiro cayó este año en unas fechas que dan mucho juego, puesto que están a caballo entre los carnavales y el Día de San Valentín. Esta coincidencia no pasó desapercibida para algunos de los comensales, que decidieron acudir a la cita disfrazados y así pasar un momento agradable entre risas y bromas. Ataviados con trajes de obispos, curas y monjas, un grupo de participantes se hicieron notar en la celebración, en la que también tuvo un papel muy importante la decoración, puesto que se cubrió todo el techo de cintas de colores, en las mesas se colocaron corazones, e incluso se habilitó un fotocol con un sillón y un arco de globos rojos para que las parejas que quisieran pudiesen inmortalizar el momento con una fotografía.

 Alrededor de 460 personas se sumaron este año a la celebración de homenaje a los mayores, que contó con un invitado muy especial, el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, que aprovechó su visita institucional al municipio para pasar un rato con los mayores de Boiro. El presidente de la Deputación coruñesa, Valentín González Formoso; la responsable provincial de Servizos Sociais, Ana García; el alcalde de Ribeira, Luís Pérez Barral, y varios concejales de la corporación boirense y del resto de concellos vecinos, fueron otros de los asistentes a la comida. Antes de comenzar, el alcalde José Ramón Romero tomó la palabra para brindar por los participantes y agradecer todo el trabajo que realizaron para contribuir al progreso del municipio.

Tras los discursos se dio paso a la comilona, que fue servida por el restaurante Chicolino y que comenzó con tres mariscos: buey, camarón y cigalas. Se continuó con un plato de merluza y otro de jarrete, para luego finalizar con los postres y el café.

Como en la gran mayoría de comidas de mayores de la comarca, la música es un ingrediente indispensable. Así que un grupo de gaiteiros se encargó de recibir a los comensales a su llegada al pabellón de Barraña, y la celebración se cerró con un gran baile amenizado por un grupo.