Una familia aprovecha la buena fe de un propietario para entrar en una vivienda en A Pobra y acabar okupándola

Christopher Rodríguez
Christopher rodríguez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Vidal, delante de la casa de A Pobra en la que denuncia haber sufrido un caso de okupación.
Vidal, delante de la casa de A Pobra en la que denuncia haber sufrido un caso de okupación. CARMELA QUEIJEIRO

José Antonio Vidal, presidente de la patronal del municipio, denuncia que dos personas a las que iba a alquilar una casa se han establecido irregularmente en ella

25 may 2024 . Actualizado a las 20:05 h.

Jose Antonio Vidal, Fabri, presidente de la Asociación de Empresarios de A Pobra, no vacila a la hora de mostrar su indignación por la situación que le ha tocado vivir en una de sus viviendas. Denuncia y explica con todo lujo de detalles que dos personas a las que iba a alquilar una casa en la aldea pobrense de Portocarro se han establecido en ella de forma irregular. Los califica de «inquiokupas» y asegura que se han aprovechado de su buena fe para jugársela e impedirle acceder a su propiedad.

Según narra Vidal, el conflicto comenzó hace cosa de tres meses, cuando una mujer se postuló para ser la inquilina de una vivienda que el empresario había puesto en alquiler. Al parecer, desde un primer momento mostró un gran interés por instalarse en la casa a la mayor brevedad. Sin embargo, el propietario le advirtió de que debía esperar, al menos, una semana mientras adecentaba estancias y servicios en el inmueble.

«Insistiume e por cortesía dinlle as chaves, porque segundo contaba, non tiña a onde ir. Cando cheguei co contrato, díxome que ao final non ía firmar porque non quería a casa», explica Vidal. Tras esto, comenta que la mujer le aseguró que se marcharía en 10 días, en cuanto encontrase otra cosa: «Pasaron 10, pasaron 15 e pasou un mes. Ao final chamei a Policía Local para que fose por alí a mirar que pasaba. Aos axentes díxolles que se iría á mañá seguinte».

Fiándose del testimonio de la inquilina, el propietario acudió a la vivienda con el objetivo de cambiar la cerradura. La sorpresa se la llevó cuando del inmueble salieron dos personas, la inquilina irregular y su hijo. Vidal explica que la mujer salió en una actitud agresiva, grabándole con el móvil, vociferando e increpándole que estaba cometiendo un allanamiento de morada. Según comenta el propietario, al día siguiente, la mujer acudió a denunciarlo por haber aporreado la puerta del inmueble.

Asunto judicializado

Ante esta situación, José Antonio Vidal decidió poner el asunto en manos de la Justicia, por lo que se encuentra a la espera de que una resolución favorable le permita poder volver a tomar las riendas de la casa: «A muller marchou e deixou alí ao fillo. A veces véxoo, pero eu non podo entrar aínda que non haxa ninguén. A cousa é que non recibín un euro dende que estas persoas entraron na casa e eu estívenlles pagando os gastos. Dixeron catro veces que se ían marchar e seguiron alí. A vivenda está parada e a saber como a deixaron por dentro».

Asimismo, no poder utilizar el inmueble ni alquilárselo a otro inquilino no son los únicos problemas que denuncia el presidente de la patronal pobrense. Asegura que, a los pocos días de que la familia accediese a su vivienda detectó que el tránsito de visitantes había aumentado en la casa, por lo que sospecha que en un primer momento realquilaron habitaciones para sacar rédito económico de su actividad.

«Ata que non decida o xulgado non vou poder facer nada. É unha resolución que pode demorarse meses. Eles non teñen papeis nin nada para demostrar que están vivindo alí. Non é normal que intente alugar unha casa, os inquilinos non me paguen nunca e non se lles poida botar», comenta resignado el empresario.

Las cábalas alrededor de lo que le ha pasado indignan a José Antonio Vidal, que ve en la okupación conflictiva una de las grandes lacras de la sociedad actual: «Os okupas teñen a lei estudada e saben como organizarse. Coñecen os detalles do que hai que facer para quedarse nas casas. Non pode ser que haxa persoas afectadas que teñen que seguir pagando a hipoteca, a luz e a auga nesta situación». Como respuesta a lo que le ha tocado vivir, el pobrense estudia crear una plataforma de afectados por la okupación a nivel comarcal.