Futuro en juego

José Antonio Ventoso VIDA DESDE FUERA

BARBANZA

Papeletas de las elecciones europeas del 2019 en un colegio electoral gallego
Papeletas de las elecciones europeas del 2019 en un colegio electoral gallego CESAR QUIAN

27 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las elecciones al Parlamento Europeo van a decidir gran parte del futuro de la UE. La «internacional del odio» anunció su firme voluntad de poner fin a lo que llaman sistemas políticos basados en los derechos sociales. La Unión Europea es una joya de paz, tolerancia y prosperidad en el planeta. Fue creada por demócratas cristianos, socialdemócratas, liberales y verdes. La internacional ultraderechista, al grito de «levantemos nuevas fronteras y defendamos una Unión Europea blanca, católica, antifeminista, antiemigración y negacionista», amenaza con poner fin a tan hermoso proyecto.

El ganadero de Lousame al votar Vox debe saber que está apoyando a aquellos que en Francia son los que tiran nuestra leche y frutas. El pescador de Ribeira, de Muros o de Porto do Son debe saber al votar a Vox que su proyecto social se basa en eliminar las pensiones subvencionadas en el mar.

La «internacional del odio» se opone a permitir la libre circulación de mercancías, de personas y de ideas, utiliza la inmigración para dividir a la sociedad y avivar el miedo con fines populistas.

Las cuestiones migratorias y de refugiados son complejas, pero precisamente por eso se necesita la cabeza despejada y discutir como gestionarlas, incluido garantizar que se respete el imperativo de salvar vidas. Olvidan que los derechos humanos son los que nos unen como civilización.

Los ciudadanos a veces eligen actuar como menores tutelados y renunciar a su libertad de pensamiento, solo a ellos puede imputársele tal elección. La democracia encuentra su fuerza en su fragilidad, es un bien escaso y siempre en peligro.