«Hay más de 3.000 cuerpos diferentes y el nudismo ayuda a mejorar la autoestima»

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

John Hallett preside desde hace cuatro años la asociación Naturigal
John Hallett preside desde hace cuatro años la asociación Naturigal MANUEL CANDAMO

La intención de la asociación que preside John Hallett nunca ha sido provocar, sino apostar por un estilo de vida naturalista

11 jun 2024 . Actualizado a las 16:43 h.

«Vine aquí por amor a una mujer, y acabé totalmente enamorado de Galicia. No creo que me mueva de aquí nunca más». John Hallett es una de esas personas que tiene las cosas claras y siempre ha apostado por seguir sus impulsos, como cuando hace cuatro años decidió crear la asociación naturalista Naturigal, que ya cuenta con un centenar de socios en toda la comunidad. Un grupo de ellos visitaron este fin de semana Muros para realizar una limpieza nudista en Area Maior. «Las playas son los espacios donde más tiempo estamos y, por una parte, queríamos llamar la atención sobre la necesidad de cuidarlos, además de promocionar un poco el naturismo».

Aunque lleva 37 años aquí, John Hallett mantiene aún el acento inglés de su Londres natal, «aínda que tamén falo galego», aclara este informático que empezó a hacer nudismo cuando estaba en la universidad y se bañaba en unos lagos de la capital inglesa. Durante la pandemia contactó por videollamada con varias personas que disfrutaban igual que él de estar desnudos al aire libre y decidieron formar este colectivo, al que no para de sumarse más gente.

Confiesa que su intención «nunca es provocar. A nosotros nos gusta el nudismo y vamos a sitios poco frecuentados para no molestar a nadie», explica, al mismo tiempo que recuerda que en España no existe ninguna ley que prohíba esta práctica. «Lo que le decimos a todo el mundo es que lo pruebe, y la gran mayoría que lo descubre, se engancha. Una vez que empiezas es muy difícil que vuelvas atrás», destaca.

Además de la sensación de libertad que aporta no llevar ropa, Hallett enumera muchas más ventajas, como el mero hecho de no tener el bañador mojado cuando sales del agua, algo que ayuda a prevenir muchas infecciones, o que no te quedan las marcas del bikini. Otro aspecto fundamental es que permite que una persona deje a un lado sus miedos y vergüenzas, se descubra a sí mismo y se quiera: «Hay más de 3.000 cuerpos diferentes y el nudismo ayuda a mejorar la autoestima. El cuerpo normativo no existe, y el naturismo impulsa el llamado body positive, que la gente se acepte tal y como es», aplaude.

 A todo ello añade que las personas que apoyan este estilo de vida «son más abiertas, simplemente por el mero hecho de que están dispuestas a exponerse», añade el presidente de Naturigal, que también reconoce que él nunca ha tenido ningún problema por estar desnudo en sitios públicos. «Sé de gente que tuvo reacciones negativas, pero normalmente los que se cruzan con nosotros nos echan una sonrisa y suelen ser siempre respuestas positivas».

 Zonas apartadas

John Hallet explica que hay muchos arenales en Galicia que ya están considerados nudistas desde hace décadas, «pero lo que nos estamos encontrando últimamente es que en estas playas hay mucha más gente con bañador que sin él». Recuerda que normalmente las personas que practican nudismo suelen concentrarse en las esquinas de los arenales, «porque insisto en que nosotros no queremos provocar, intentamos ser discretos pero manteniendo nuestros espacios».

Una zona de la playa de Carnota, otra de la de Caldebarcos y otra en Area Maior; las pequeñas calas que hay en A Pobra; o el arenal situado al lado del castro de Baroña son algunos de los lugares más frecuentados por estas personas que practican el naturismo, y que aplauden que, afortunadamente, la sociedad haya evolucionado y puedan convivir en armonía aquellos que quieran llevar bañador con los que prefieren ir desnudos.