
Lorena do Merlo plasma en una exposición integrada por 38 instantáneas y un documental el día a día de los marineros de Portosín y de sus familias
03 jul 2024 . Actualizado a las 09:04 h.Aunque es originaria de Boqueixón, a Lorena do Merlo siempre le tiró el mar. Desde pequeña tuvo especial gusto por el audiovisual y al terminar bachillerato decidió que quería ser cámara de televisión. Así lo hizo, y su carrera laboral la alejó de Galicia durante más de una década, trabajando para distintas cadenas autonómicas y nacionales. Pero un problema de salud le impidió continuar con su profesión y la obligó a regresar a su tierra natal, donde iniciaría una nueva etapa dedicada a la fotografía.
Aquí descubrió una nueva pasión, el kitesurf, un deporte con el que disfrutar de las olas al mismo tiempo que contribuye a mejorar su salud. Se reencontró de nuevo con el mar, se enamoró y ya no puede vivir sin él, por lo que finalmente decidió asentarse en Portosín, cuyas playas se convirtieron en el escenario de muchas de las sesiones de la fotógrafa.
En este pequeño pueblo costero, Lorena comenzó a sentir interés por uno de sus motores tradicionales, la pesca de cerco, y a informarse sobre ello: «Vi que había un mundo paralelo al mío, que detrás de esta profesión había personas, y familias enteras que vivían de ello». Y de aquí, sumado a su amor por el mar, surgió la idea de su último trabajo, una exposición fotográfica y un documental sobre la pesca de cerco en Portosín: aMAR.
La fotógrafa quería experimentar con algo que no tuviera nada que ver con lo que hace habitualmente, eventos o retratos: «Quería salir de mi zona de confort». Al principio, Lorena tenía en mente «algo pequeño», pero cuando presentó la idea a la cofradía de Portosín, les encantó el proyecto e inmediatamente le abrieron las puertas del puerto de par en par.
En los últimos meses, la fotógrafa se embarcó con estos pescadores para fotografiar su labor en el mar y resaltar la figura de los marineros como personas amables, trabajadoras y con un amor especial por su profesión. Además, Lorena también buscaba destacar el papel de las redeiras, mujeres artesanas que se dedican a tejer redes, como una parte fundamental de la pesca de cerco, dándoles también su espacio en esta exposición.
Pieza audiovisual
Lorena tenía pensado iniciar la exposición con un pequeño vídeo explicativo, pero cuando lo comentó con el patrón mayor de la cofradía de Portosín, Isaac Gaciño, este le vio potencial más allá. Al final, de lo que iba a ser un breve vídeo de introducción a la exposición, salió una pieza audiovisual de alrededor de media hora, protagonizada por seis familias de Portosín que se dedican a la pesca y que narran un poco de su vida en relación con esta profesión: «Destacaría la fuerza de esta gente, el amor por el mar, y la humanidad que hay detrás». Lo más difícil para Lorena fue conseguir reunir a todos los familiares, ya que los marineros pasan gran parte de su vida en el mar.
Aparte de la cofradía y las personas que participaron directamente en el documental, todo el pueblo se volcó con este proyecto, en el que también se implicó la Consellería do Mar. Además, recibieron una subvención por parte de los Grupos de acción local del sector pesquero (GALP) para financiar el trabajo.
Rodando, resurgió la historia de los naufragios de los cerqueros Divina del mar y el Sempre Güeto, que ocurrieron unos años atrás, ambos en el 2021. Pero se buscó tratar estos incidentes de una forma sutil, respetando en todo momento a las víctimas, tanto a los fallecidos como a los patrones de estos barcos, que habitualmente cargan con toda la responsabilidad ante un suceso así.
Aparte del documental, la exposición aMAR contará con un total de 38 fotografías, tanto en blanco y negro como en color, sacadas con una Canon Mark IV y una Canon R6, que con diferentes ópticas representan el mundo de la pesca de cerco en esta pequeña localidad pesquera. Se abrirá para los participantes y allegados el día 5, a puerta cerrada, en la casa de cultura de la localidad. Pero la inauguración oficial, para el público, tendrá lugar el sábado, en el marco del Azul de Portosín, una iniciativa que persigue precisamente poner en valor las especies que captura la flota local.