Flora Iglesias, la reina de las bodas, se hace con un nuevo Premio Quijote

Barbanza ha vuelto a colarse en la relación de ganadores de los Premios Quijote, un prestigioso certamen promovido por la Asociación de Fotógrafos Profesionales de Castilla La Mancha (Afocam). En esta ocasión ha sido la ribeirense Flora Iglesias, del grupo Lesmes, la que ha obtenido el galardón en la categoría de posboda, con una instantánea que destaca por el potente contraste de luz.

«Es una foto que encierra una gran carga sentimental. El novio es músico en una orquesta y ya el día de la boda tocó el saxo. Le pedí que lo llevara a la sesión de la posboda, porque comprobé que ella se relajaba al escucharlo y es eso lo que se desprende de su cara en la instantánea», explica la artista. Flora Iglesias hace especial referencia al contraste que domina la obra: «Ese día estaba la luz preciosa colándose por una ventana». Asegura que lo único que tuvo que hacer fue «tratar de transmitir lo que estaba viendo en ese momento».

Y se ve que lo consiguió, puesto que convenció al jurado de los Premios Quijote, formado en esta ocasión por profesionales más vinculados la mundo del arte que al de la fotografía. Otro Lesmes, Manuel, considera que este punto jugó en favor del trabajo de su hermana: «Es una foto que cuenta dos historias, la de los novios y la de la luz, que atraviesa en diagonal la escena».

Segundo trofeo consecutivo

Flora Iglesias ya se había erigido el año pasado con un galardón en este mismo certamen, en aquella ocasión en la categoría de boda, con la instantánea de una novia rianxeira que estaba amamantando a su bebé mientras el abuelo observaba la estampa. La ribeirense confiesa que la importancia de este tipo de premios radica en el reconocimiento al trabajo que implican: «No soy una persona que tenga por costumbre concurrir a muchos concursos, pero reconozco que ganar es un impulso que da fuerzas para continuar».

La ribeirense lleva más de tres décadas inmortalizando los momentos mágicos de las bodas: «Tenía 21 años cuando empecé a hacer mis propias bodas, aunque es cierto que antes ya ayudaba a mi padre». Señala que, para ella, el verdadero premio es la confianza que los clientes ponen en el estudio de su familia: «Al día siguiente de recoger el Quijote entregué el trabajo de dos bodas a dos parejas y ver la emoción reflejada en sus rostros es el auténtico premio. El otro es un reconocimiento al trabajo».

Aunque solo logró alzarse con un galardón, el estudio Lesmes llegó a situar en la fase final otras dos imágenes, en las categorías de boda y reportaje gráfico. Manuel Iglesias avanzó que, como en ediciones anteriores, volverán a probar suerte en los Goya de la fotografía, un certamen que convoca bianualmente la Asociación de Fotógrafos y Videógrafos Profesionales de Aragón (AFPA), para el que han reservado las instantáneas más espectaculares.

---

---

---