Los jardines Valle-Inclán, la plaza Segundo Durán y el parque de O Castelo pasarán a manos del Concello de A Pobra
BARBANZA
Ayuntamiento y Portos de Galicia llegaron a un acuerdo para que los terrenos de titularidad autonómica reviertan en el Estado y luego este se los ceda al municipio
10 ene 2025 . Actualizado a las 17:41 h.Después de años de espera, de múltiples reuniones y de un sinfín de informes, el Concello de A Pobra ya está más cerca de tener la titularidad de parte de los terrenos que se fueron ganando al mar para construir distintos espacios para uso y disfrute de la ciudadanía. Aunque hasta ahora el Ayuntamiento era el responsable de la limpieza y mantenimiento de los jardines Valle-Inclán, la plaza Segundo Durán y el parque de O Castelo, estas zonas seguían formando parte del dominio marítimo terrestre, por lo que dependían de Portos de Galicia, al igual que un pequeño aparcamiento situado en la zona de San Lázaro y que también pasará a manos municipales.
En un encuentro celebrado esta mañana en la sede del organismo autonómico, el responsable del mismo, José Antonio Álvarez, selló un acuerdo con el alcalde pobrense, José Carlos Vidal, para tramitar la propuesta definitiva para la reversión al Estado de estos terrenos que han sido declarados innecesarios para la actividad portuaria del municipio. Este es un paso previo y necesario, puesto que es el Ministerio de Transición Ecolóxica el que luego deberá transferirlos al Ayuntamiento pobrense.
La propuesta que se ratificó ayer se redactó en base a criterios estrictamente técnicos que fueron aprobados también por la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) en una reciente reunión que mantuvo el presidente de esta entidad, Alberto Varela, y el conselleiro do Mar, Alfonso Villares.
Consello da Xunta
La propuesta de cesión de terrenos al Concello de A Pobra se unirá a otras similares que se llevarán a cabo en Cangas, Vilanova de Arousa, Foz y A Guarda y que formarán parte de una propuesta conjunta que la Consellería de Facenda elevará al Consello da Xunta para su aprobación.
Una vez que el Ejecutivo gallego le dé el visto bueno, se remitirá al Gobierno central para su tramitación y su ratificación definitiva en el Consejo de Ministros, último paso para dar por concluido al traspaso.