Los vecinos alzan la voz y exigen una solución para «o perigo» de Hadasa

María López García
María López RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Elena Fernández

«Se o fuel sae da Onza de Oro, serían tres millóns malversados», alertan

13 ene 2025 . Actualizado a las 11:19 h.

«Hadasa, mentiras, perigo e ruínas!». Así coreaban este mediodía en la plaza Segundo Durán de A Pobra vecinos de todas las edades de A Ribeiriña y O Conchido provistos de pancartas, silbatos, bocinas y alguna que otra cacerola para hacer un llamamiento a todas las administraciones para que se sienten y consensúen una solución a «vinte e dous anos de ruínas, medo, perigo, incendios e contaminación».

El presidente de la asociación vecinal, Samuel Domínguez, ejerció de maestro de ceremonias y desde una de las plataformas de la plaza se dirigió a los manifestantes antes de emprender camino por la carretera principal hacia la casa consistorial. Dejó claro que la movilización «non ten ningunha cor política e non vai contra o Concello, contra a Xunta nin contra Costas; vai contra todas as administracións porque levamos vinte e dous anos de mentiras e promesas incumpridas».

El joven mostró la preocupación de sendas aldeas por el estado ruinoso de la vieja harinera, que ya ha sufrido incendios y desprendimientos de cristales. Recientemente se ha sumado un nuevo problema, el de los vertidos: «Non sabemos si imos poder bañarnos nas nosas praias. A vertedura chegou a Barraña», en Boiro, advirtió.

Domínguez admitió que se desconoce a ciencia cierta la procedencia de la mancha de fuel que se expande en las aguas de A Ribeiriña, pero lo que está claro —aseveró— es que los vecinos no tienen nada que ver: «Queremos dicirlle á conselleira que non se trata de ningunha sabotaxe; non fomos verter nada ao mar, e tampouco os bateeiros, aos que se lles chegou a botar a culpa por parte de Costas». «Se o fuel procede da Onza de Oro estariamos a falar de tres millóns de euros malversados», agregó el portavoz vecinal en alusión a la regeneración de la zona.

La polémica compra

El colectivo decidió convocar ahora una manifestación después de que el verano pasado tuviese conocimiento de que Costas estaría dispuesta a financiar la demolición de las instalaciones a cambio de una franja de veinte metros de litoral. Esto siempre que el Concello comprase previamente la factoría.

«No pleno municipal do 28 de novembro todos os grupos políticos [menos el PP, que promovía la moción] votaron en contra da adquisición da nave alegando que o prezo era moi alto, pero é asumible porque se fixeron outras transaccións de importes similares»

El portavoz vecinal se dirigió concretamente al concejal de Medio Ambiente, Xosé Lois Piñeiro, y no ocultó su malestar porque no se personara en A Ribeiriña hasta «tres semanas despois da vertedura». También mentó al alcalde, José Carlos Vidal, porque «díxonos que o novo arquitecto ditaminou que Hadasa non está en ruína». «Está ruinosa e temos que derribala xa, gritó ante decenas de manifestantes que podrían rondar las doscientas personas.

Los vecinos de A Ribeiriña y O Conchido quieren «solucións e non escusas» y no van a parar «ata que se derrube a fábrica». «Imos seguir loitando porque amamos a nosa aldea, as raíces das que procedemos», sentenció el joven para cerrar su alocución.

Acto seguido arrancó la manifestación, que fue a paso lento y parando cada pocos metros por la calzada —hasta finalizar frente al Ayuntamiento— para que los residentes del centro del pueblo escuchasen sus consignas.