Un preso en Teixeiro, pillado con una zapatilla llena de droga que le había entregado su novia para repartir en la cárcel

BARBANZA

Cárcel de Teixeiro, en el municipio de Curtis
Cárcel de Teixeiro, en el municipio de Curtis CESAR QUIAN

La Audiencia Provincial consideró responsables a ambos de un delito contra la salud pública. El reo es vecino de Ponteceso

07 mar 2025 . Actualizado a las 12:44 h.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a una mujer natural de Noia a un año y medio de prisión por entregar droga a un preso en la cárcel de Teixeiro. La sala la consideró responsable de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas al ver acreditado que facilitó cocaína, heroína y cannabis a un interno, vecino de Ponteceso. Asimismo, también impuso a este individuo una pena de un año y nueve meses por la misma infracción. 

Según la sentencia emitida por la Audiencia Provincial, todo ocurrió el 1 de marzo del 2023 entre las 17.15 y las 19.15 horas. Ese día, el interno acusado recibió la visita de su pareja sentimental, la otra persona encausada en el procedimiento. Durante este encuentro, la mujer dio al interno distintas sustancias. Acto seguido, el hombre se las escondió en la suela de su zapatilla izquierda con la intención de introducirlas en el centro penitenciario para su posterior reparto entre otros presos.

Nada más finalizar la visita, los funcionarios de la cárcel intervinieron la droga. En concreto, aprehendieron 6,707 gramos de heroína, 3,175 de cocaína y 0,292 de resina de cannabis. En total, el precio de los estupefacientes alcanzaría un valor de 934,03 euros en el mercado ilícito.

Teniendo en cuenta esto, el tribunal valoró que la acusada era consumidora habitual de drogas, al igual que su pareja, aunque en Teixeiro se encontraba en tratamiento de deshabituación.

Supuestas amenazas

En cuanto a lo sucedido, la Audiencia consideró que no ofrecía ninguna duda que la mujer entregó las sustancias tóxicas al hombre. Los hechos fueron reconocidos por ambos, además de confirmados por el jefe del servicio de la prisión. En su declaración, el acusado explicó que parte de la droga era para su autoconsumo y otra para entregar a otras personas dentro de la cárcel, las cuales lo habrían amenazado para ello.

Por otro lado, la defensa de la encausada reflejó unas supuestas amenazas del hombre, algo que le habría producido a la mujer «un miedo insuperable» que había derivado en la comisión del delito. Analizando este argumento, la sala concluyó que resultaba «impensable» la existencia de temor debido a que su pareja estaba presa, lo que atenuaba la posibilidad de amedrentar a la protagonista. Además, la Audiencia no se creyó la versión de una posible mala relación entre ambos debido a que se habían casado días después de la entrega de la droga.

Ante estos hechos, la Fiscalía solicitó una pena de cinco años de prisión para el hombre y de cuatro para la mujer. La sentencia terminó por rebajar la condena hasta el año y nueve meses para uno y el año y medio para la otra. También les impuso el pago de 935 euros a cada uno.

Para tomar esta decisión se tuvo en cuenta un agravante de reincidencia para el hombre, debido a que ya había sido condenado con anterioridad por tráfico de drogas y por conducción bajo los efectos del alcohol. En los dos implicados, se aplicó un atenuante por el hecho de tener dependencia a los estupefacientes.