Unos ladrones se disfrazan con gafas y gorros de baño para robar en la piscina de Noia y no ser descubiertos por las cámaras
BARBANZA

Los delincuentes utilizaron una gran barra de hierro para romper el cristal del recinto, una técnica que más tarde repitieron en el campo de fútbol de San Lázaro
23 abr 2025 . Actualizado a las 15:59 h.La piscina municipal de Noia no ha empezado con muy buen pie este 2025, porque si a finales de enero la borrasca Herminia hacía volar por los aires la cubierta y obligaba a cerrar el recinto dos meses, ahora han sido los ladrones los que ha decidido visitar las instalaciones. En la madrugada del lunes al martes, unos desconocidos se propusieron entrar a robar en el recinto municipal y para ello tenían que romper uno de los grandes cristales de una de las fachadas. Primero lo intentaron con un martillo que sustrajeron a uno de los autocares de la estación de bus y, como no eran capaces de destrozarlo, cogieron una barra de hierro de unos 1,80 metros y comenzaron a dar golpes con ella.
Lo que no sabían los delincuentes es que justo en ese momento se encontraba en el interior del inmueble una trabajadora del servicio de limpieza, que al escuchar el fuerte ruido decidió salir huyendo ante el temor a que le pudieran hacer algo. Una pareja que había por la zona paseando a un perro la socorrieron porque se encontraba muy nerviosa, al mismo tiempo que alertaron a las fuerzas de seguridad y al concejal de Deportes, Santiago Rodríguez.
Mientras tanto, los amigos de lo ajeno se apropiaron de unas gafas y gorros de baño con los que ocultaron su rostro para no ser identificados por las cámaras de vigilancia y comenzaron a revisar todas las instalaciones, de donde solo pudieron hacerse con una pequeña cantidad de dinero en metálico -unos 75,50 euros- y una impresora que más tarde abandonaron en el paseo de Labarta. Además, el robo debió de abrirles el apetito, puesto que desvalijaron una pequeña despensa que tienen los trabajadores.
El concejal de Deportes se personó en la piscina a los pocos minutos, y con la ayuda de los trabajadores del servicio de recogida de basura que estaban allí entraron en las instalaciones, donde todavía se encontraban los ladrones. Estos, al escucharlos, decidieron huir y aunque vieron a un coche en la zona, no saben a ciencia cierta si en él viajaban los delincuentes. Santiago Rodríguez revisó el recinto para comprobar los daños y colocó una mesa de metal bloqueando el hueco que habían hecho en el cristal de la fachada.
Cuando ya estaba de regreso en su domicilio, recibe otra llamada de la Guardia Civil alertándole de que había saltado la alarma de la piscina, ya que se cree que los ladrones intentaron regresar para abrir sin éxito la caja fuerte y para ello volvieron a entrar por el hueco que habían hecho, puesto que la mesa que pusieron de barrera ya no estaba.

Sin embargo, este no fue el único incidente que sufrieron las dependencias municipales de Noia ese día, puesto que los ladrones también aprovecharon entre una y otra visita a la piscina para asaltar la cantina del campo de fútbol de San Lázaro Julio Mato, de donde se llevaron unos 50 euros en metálico, pero solo en monedas de más de 50 céntimos, la calderilla la dejaron allí, al igual que la televisión y un portátil., Al parecer, utilizaron el mismo método y se valieron de una barra de hierro para romper el cristal de la puerta de acceso y entrar en el interior, donde volvieron a provocar un reguero de destrozos.
Desde el Concello de Noia ya han puesto todo el conocimiento de la Guardia Civil, y no se descartan posibles arrestos puesto que en los recintos había cámaras de vigilancia. «Desde o Concello queremos manifestar o noso total rexeitamento a este tipo de comportamentos que prexudican a todos os veciños e veciñas, especialmente aos que fan uso diario destas instalacións deportivas», señalaron fuentes municipales.