




















La carta del restaurante, que estará integrada por cuatro primeros y otros tantos segundos, se renovará a diario
04 may 2025 . Actualizado a las 18:56 h.Revolucionar el sector local de la restauración y erigirse en templo del mejillón y la parrilla. Estos son los grandes retos con los que ha abierto sus puertas en A Pobra Más Batea. El negocio tiene al frente a todo un experto en la materia, Juan Manuel Vila González, que ya regenta en Boiro A Batea de Juan.
El éxito de este negocio, abierto hace tres lustros y dedicado en exclusiva al oro negro de la ría de Arousa, es el que llevó al empresario a copiar el modelo para su establecimiento de A Pobra, un restaurante que ya existía, pero que ahora pasa a ser regentado directamente por el propietario. Cuenta para lograr sus ambiciosos objetivos con la colaboración de Pepe Liñayo, que ejerce de encargado.
En el caso de Más Batea, el molusco no será el único rey de la carta, que también dará relevancia a la parrilla, por la que pasarán diversos tipos de carnes y pescados de la zona. Churrasco, entrecot, solomillo, lubina, palometa roja y rodaballo son algunos de los productos que integran la carta del negocio, en la que el mejillón figura preparado de varias formas, como al vapor, a la vinagreta, en salpicón y formando parte del relleno de una filloa gratinada con queso de tetilla.
Con el fin de sorprender a los clientes, Juan Vila anuncia que la carta, que estará formada por cuatro primeros platos y otros tantos segundos, cambiará a diario.
Cuidada decoración
El restaurante está dividido en dos plantas con usos diferentes. En la primera, los comensales podrán degustar un variado abanico de tapas, mientras que la segunda está reservada para comidas y cenas a la carta. En ambos casos, la decoración hace gala del nombre elegido para el negocio, simulando una batea de la que cuelgan las cuerdas que bajo el mar sostienen el mejillón.
En uno de los rincones del local, Vila ha querido rendir homenaje a los fallecido en el naufragio del Paquito Nº Dos, que tuvo lugar frente a la costa de Corrubedo, dedicándoles unas sentidas palabras.
Quienes se dieron cita en la reapertura del restaurante pudieron disfrutar de un aperitivo de las tapas que se servirán en la planta baja. Fue en el transcurso de una fiesta que estuvo animado por un grupo tradicional.