Un fragmento de una vasija datada entre los siglos XVI y XVIII engrosa el patrimonio vinculado a Sálvora

BARBANZA

La pieza, encontrada por Fernando Abraldes mientras mariscaba, se presentó en el Museo Municipal de Ribeira
29 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A veces los hallazgos importantes se hacen por casualidad, y eso es precisamente lo que ha ocurrido con una pieza que pasa a engrosar el patrimonio histórico vinculado a la isla de Sálvora. Se trata de un fragmento de una vasija de cerámica datada entre los siglos XVI y XVIII y que encontró Fernando Abraldes mientras mariscaba.
La pieza se presentó este jueves en el Museo Municipal de Ribeira. El propio Abraldes relató cómo se topó con la pieza, un fragmento que subió a su embarcación en una copada de arena cuando rastreaba en las inmediaciones de la playa de Zafra a mediados del pasado mes de junio: «Veume no rastro e vin unha peza que me pareceu un cacho de tella pola cor, pero ao darlle a volta vin que tiña unha asa pequena e onde se unía coa base tiña a marca dun dedo».
El detalle le llamó la atención, así que la guardó y al llegar a tierra le envió una foto a Miguel Vidal, técnico del Museo Municipal, que enseguida quiso verla.
Su primera impresión fue que podría tratarse de un elemento antiguo, y tras consultarlo con expertos, sus sospechas se confirmaron. «A nivel cronolóxico sitúase na Idade Moderna, entre os séculos XVI e XVIII. Posiblemente, en función do entorno no que se atopou, na fachada abrigada de Sálvora, seguramente era un recipiente que contiña líquido e pertencía a unha embarcación, que ben puido chegar alí buscando abrigo ou ben naufragou, non se pode descartar», explicó.
Sobre la relevancia histórica del hallazgo, señala que «este fragmento fala da importancia que tivo Sálvora como elemento na navegación marítima desde a antigüidade. Era un punto de abrigo ou de abastecemento de auga para as embarcacións. Con achados coma este o que facemos é ir acumulando coñecemento sobre a illa». Información que, en este caso, llega a través de un trozo de cerámica que a punto estuvo de volver a la ría: «Porque vin a asa, se non tiraba todo ó mar», afirmó Abraldes.
Por ahora no se sabe qué ocurrirá con la pieza, dónde se expondrá, porque es algo que debe decidir la Dirección Xeral de Patrimonio, aunque su descubridor tiene claro qué querría él: «Gustaríame cedela ao museo da confraría de Carreira e Aguiño, faríame ilusión que quedara alí».