Triste adiós a Xoán Manoel Queiruga, trabajador del distrito forestal y exconcejal de Porto do Son

M.G. RIBEIRA

BARBANZA

CEDIDA

Conocido por el apodo familiar, Calixto, recibirá sepultura este domingo en San Pedro de Muro

15 sep 2025 . Actualizado a las 14:01 h.

Fundido a negro, oscuro como el monte después de un incendio, se volvió este sábado para la familia, amigos, compañeros y vecinos de Xoán Manoel Queiruga, Calixto. Acostumbrado a librar mil batallas contra el fuego, era un hombre valiente que como tal afrontó el cáncer que finalmente no pudo superar. Su despedida, a los 63 años, es demasiado prematura y triste, mucho, porque era de esas personas que se hacían querer. Todos le recordarán por su carácter afable, siempre al volante de la motobomba del distrito forestal IV y dispuesto a echar una mano al prójimo.

Lo saben bien sus vecinos de San Pedro de Muro, que se dirigían a Calixto cuando tenían algún problema sabedores de que él se lo haría llegar al gobierno local en busca de una solución. Sabía manejarse muy bien en el Concello, entre otras razones porque en los años 90 él mismo fue concejal del PP, al que seguía muy vinculado.

Este sábado fue un día triste para muchas personas, incluidos los miembros de los equipos de emergencias de toda la comarca que trabajaron con él codo con codo en la extinción de cientos de incendios: «Era moi querido por todos, en todas partes, era un gran compañeiro». Formaba parte del operativo contraincendios desde antes incluso de que se crearan los distritos forestales. Ya en los 80 conducía una motobomba, dedicó toda su vida a cuidar el monte y enseñó el oficio a los que vinieron por detrás. Las lecciones se han acabado de la manera más triste, pero lo aprendido a su lado permanecerá.

Los restos mortales de Xoán Manoel se velan en el tanatorio-crematorio de Xarás, de donde partirán mañana domingo, a las 16.30 horas, rumbo a la iglesia de San Pedro de Muro para el funeral y posterior inhumación en el cementerio parroquial.