En Galicia la tasa de absentismo laboral se sitúa —según las diferentes fuentes— en torno a algo más de un punto por encima de la media española, ocupando el cuarto lugar. Es curioso que con respecto al total de horas perdidas, las que lo son por incapacidad temporal (IT) se sitúan todavía más por encima de la media nacional (10,23 frente a 8,28).
Una realidad que preocupa, y mucho, a los empresarios y autónomos con empleados del Barbanza. El Sergas, con su mala gestión, les provoca graves perjuicios al ser el causante de que la mayoría de las bajas se prolonguen innecesariamente. La cuestión es simple: si una persona acude con una dolencia a su médico de cabecera y este considera que tiene la trascendencia necesaria para darle la baja médica, en casi todos los casos, la derivará a una especialista.
Primer problema, por falta de medios personales esta cita se demorará varios meses, incluso más de un año. Si se piden pruebas (resonancia, análisis, ecografía, radiografía,…), por falta de medios materiales y personales varios meses más de demora. Y, finalmente, otro tanto para evaluar las mismas y determinar la necesidad de un tratamiento, de una cirugía o la procedencia del alta.
En resumen, muchas dolencias o procesos que se podían resolver en semanas a lo sumo, se eternizan; incluso hasta el punto de agotar el plazo máximo de 18 meses de IT. El resultado: cuantiosas pérdidas para los empleadores y para el Estado por una pésima gestión sanitaria.
Lo que también es aplicable al porcentaje de fraude en las bajas médicas, pues ante la duda, sin más medios, el facultativo de familia opta por ella.