Las llamas comenzaron en un anexo y se extendió a toda la construcción, arrasando embarcaciones, material de trabajo y documentos
06 ene 2025 . Actualizado a las 12:53 h.Aciaga jornada de Reyes la vivida ayer en la villa pobrense, donde poco antes de las diez de la noche un devastador incendio arrasaba las instalaciones del Club de Remo Puebla. El fuego se llevó por delante embarcaciones, documentación, herramientas de trabajo e instalaciones de entrenamiento. En definitiva, el esfuerzo de quienes durante años han estado dedicados al club.
El alcalde, José Carlos Vidal, quien se desplazó al lugar para seguir en primera línea el operativo de extinción, calificaba lo ocurrido de desastre y mencionaba el desconsuelo de los integrantes del club.
Todo sucedió rápido, una columna de llamas alertó a los vecinos y una llamada al 112 movilizó a los servicios de emergencias. Las instalaciones se encuentran en el casco urbano, al lado de la estación de autobuses.
Las primeras hipótesis apuntan a una incidencia de carácter eléctrico, pero será preciso aguardar el resultado de la investigación. El fuego fue apagado cerca de dos horas después de que se diese la voz de alarma.
Mientras el temporal de lluvia y viento barría la comarca, los bomberos luchaban contra las llamas y una nube de humo se extendía por una villa de A Pobra cuyos vecinos asistían consternados a lo que sucedía.
Diversas fuentes indicaron que las llamas tuvieron su origen en una instalación anexa en la que se guardaban las traineras. El material del que están realizadas las embarcaciones, junto con la madera de algunas instalaciones favoreció que el fuego se propagara velozmente.
Un amplio despliegue de medios se movilizó hasta el lugar. Además de las dotaciones de bomberos ribeirense y boirense acudieron integrantes de Protección Civil y una patrulla de la Policía Local, que se ocupó de regular el tráfico, despejar y acordonar la zona.
Gran consternación
La fatal noticia rápidamente comenzó a extenderse por A Pobra y los integrantes del club de remo empezaron a recibir llamadas informándoles sobre lo que estaba ocurriendo.
Alguno de ellos se encontraba relativamente cerca del lugar y, al salir a la calle, no daba crédito a lo que estaba contemplando al ver la sede envuelta en llamas.
Directivos e integrantes del club comenzaron a llegar al lugar. El desconsuelo reinaba entre todos ellos y muchos no pudieron contener las lágrimas al ver las instalaciones arrasadas, sin saber cómo había ocurrido y pensando en qué sucederá a partir de ahora. El regidor señalaba el triste final del día de Reyes.