«Si un automóvil hubiera explotado, estaríamos hablando de una tragedia»

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

DANI GESTOSO

El incendio de cuatro vehículos sembró el pánico entre los vecinos de dos calles de Boiro

23 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía tienen el miedo en el cuerpo, y es que es muy difícil reponerse del susto de pensar que tu casa va a ser pasto de las llamas mientras duermes. Muchos vecinos de la calle Francisco del Río Romero de Boiro se afanaban esta mañana en intentar limpiar el estropicio que dejó en sus viviendas el fuego que calcinó dos turismos que se encontraban estacionados en la vía pública.

A Muriel Delgado, como a otros residentes en la zona, no se le pasó por la cabeza que pudiera tratarse de un incendio, sino que pensaba que el ruido era cosa de un grupo de chavales que andaban de marcha de madrugada. «Escuché un fuerte estruendo, pero como en esta zona siempre hay mucho jaleo los fines de semana, no le di mayor importancia». Sin embargo, comenzó a oír más voces y mucho movimiento de gente y, cuando se quiso asomar a su balcón, ya vio un gran resplandor y que era imposible aproximarse a la ventana porque el fuego estaba muy cerca.

La rápida intervención de los bomberos impidió que las llamas se propagasen y provocaran una desgracia mayor, «porque si un automóvil hubiera explotado, estaríamos hablando de una tragedia», explica este vecino, que ayer reconocía que ya limpiara varias veces su piso, pero seguía teñido de negro: «Estoy quitando petróleo de toda la casa».

Miedo

María Dolores García no se lo pensó dos veces y cuando vio que debajo de su balcón había dos coches ardiendo, «y que salían como una especie de chispas, cogí a mi hijo y nos fuimos a casa de mi madre. Tenía mucho miedo de que estallaran los cristales o que explotara un coche». Explica que incluso llegaron a coger los extintores que tienen en el edificio, pero que vieron que eran insuficientes para poder frenar el avance de las llamas. «Mi marido decidió quedarse aquí por si podía ayudar en algo, pero yo me marché porque tenía miedo y no volví hasta esta mañana», confiesa.

También se llevaron un gran susto los vecinos de la calle Bao, a la altura del lugar de O Cruceiro, aunque ellos tuvieron más suerte, puesto que las llamas que calcinaron dos vehículos que estaban aparcados en la vía pública apenas afectaron a la fachada del inmueble más próximo, aunque sí dejaron su huella en el asfalto, además de un intenso olor a quemado.

Blanca López fue una de las residentes que escuchó un fuerte ruido y que, al asomarse a la ventana, ya vio el fuego arrasando los vehículos. «Salimos a la calle, pero ya no pudimos hacer nada», explica resignada.

«Cando fun colle o coche para ir a traballar, encontreime con isto»

José Antonio Videla ya desayunó con la noticia de que habían prendido fuego a cuatro vehículos en Boiro, pero lo que menos se podía imaginar era que uno fuera el suyo. «Estiven mirando o Facebook pola mañá, pero nunca pensei no meu. Cando fun coller o coche para ir a traballar, encontreime con isto», explicó. Aunque el automóvil era alquilado, en el maletero guardaba herramientas de su propiedad que estaban valoradas en cerca de 1.000 euros y que también fueron pasto del incendio.

 «Tiven que ir á Garda Civil a poñer a denuncia, chamar a outro compañeiro para que fora no meu lugar, e tamén á compañía propietaria do turismo para contarlle o sucedido», enumeraba ayer mientras esperaba la llegada de una grúa para que procediera a retirar el turismo siniestrado. Esta no fue la primera vez que se le quemó un coche, puesto que hace unos años en Santander un fallo eléctrico provocó un incendio que calcinó su turismo particular. «Tiven que andar a dar mil voltas co seguro, que sempre é un trastorno. A primitiva aínda non a mirei, pero a lotería xa me tocou».