Preferente Los locales vencieron por la mínima
04 dic 2022 . Actualizado a las 20:19 h.Sufriendo y con oficio también valen las victorias. Y si no que se lo digan al Boiro, que superó a un correoso Portomarín que visitaba Barraña muy necesitado de puntos y, a pesar de ponerlo muy complicado, se fue de vacío de Barbanza.
Empezó con un ritmo lento el partido, con el Boiro dominando la posesión del balón pero sin sentirse cómodo ni encontrar profundidad en ningún momento. Esto estuvo provocado, además, por el buen hacer de los visitantes en labores ofensivas, que se exprimieron al máximo para anular a los habilidosos atacantes boiristas.
La estrategia del Portomarín se basó en buscar balones largos a la espalda de la defensa local, algo que no terminó de generar peligro en la meta de Mario Barreiro, que se mostró muy seguro bajo los palos.
El descanso llegó con el resultado inicial imperando en el luminoso, pero la reacción de los locales no se haría esperar para intentar brindarle una victoria a la afición de Barraña, que en el día de ayer no dudó en mostrar su malestar por los últimos arbitrajes recibidos.
Aire fresco
Con un 0 a 0 que parecía inamovible, el técnico del Boiro decidió dar la oportunidad a dos hombres del banquillo que terminarían siendo claves en la victoria. La entrada de Felipe, que a la postre sería expulsado por roja directa, y de Pereira, cambió la cara al equipo, que achuchó la portería visitante hasta la saciedad.
En el minuto 77 Felipe habilitó tras una buena internada a Pereira, que fusiló a bocajarro al guardameta del Portomarín, anotando un tanto que desató la locura en Barraña y que otorgó tres nuevos puntos a los boiristas.
Tras la victoria el Boiro se sitúa cuarto en el clasificación, a cuatro puntos del líder, el Noia. La próxima semana los de Anxo Casalderrey visitarán el difícil campo de la Sarriana.