Enamorados

María López García
María López DESDE A CUROTA

BOIRO

CARMELA QUEIJEIRO

A veces tiene que venir alguien de fuera para apartarnos por un momento de nuestra vorágine diaria

19 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Cosas del azar, el sábado en la Romaría das Letras Galegas que Barbantia organiza en el pazo de Goiáns me encontré con una amable pareja procedente de Barcelona que se había mudado a Boiro recientemente. Los jóvenes ya habían venido varias veces de vacaciones y les gustó tanto la zona que decidieron hacer las maletas y fijar su residencia a orillas de la ría de Arousa. Fue amor a primera vista.

A veces tiene que venir alguien de fuera para apartarnos por un momento de nuestra vorágine diaria y hacernos reflexionar sobre lo afortunados que somos por vivir donde vivimos. Y es que Barbanza puede presumir sin equivocarse de un entorno paisajístico espectacular, donde tanto la montaña como la playa —¡y qué playas!— están a tiro de piedra. Podemos elegir entre arenales de mar abierto y otros de aguas tranquilas situados en el interior de las rías. O darnos un chapuzón en nuestros ríos, que también constituyen una parte importante del patrimonio natural de la comarca.

Y qué decir de la gastronomía, muy variada y de altísima calidad, principalmente de los pescados y mariscos que crecen en nuestras rías.

Así podríamos continuar durante infinidad de líneas, pues tampoco podemos olvidarnos, entre otros muchos atractivos, del rico patrimonio arquitectónico y etnográfico.

Vivimos en pueblos costeros donde los de mayor nivel poblacional, como Ribeira o Boiro, cuentan con servicios similares a los de las ciudades, pero con la comodidad de desplazarse a cualquier sitio en escasos minutos. Eso sí, debes tener coche, porque el transporte público sigue siendo la gran asignatura pendiente.