Los 65.138.886 euros que tocaron en Noia son un botín demasiado jugoso como para pasar desapercibido. Por eso, el cartel que hace un año colgó en su puerta María José Petisco con semejante cifra se convirtió en la mejor publicidad que podría esperar y que ha atraído hasta su despacho a muchos nuevos clientes y algún que otro premio.
En cuanto se corrió la voz de que había tocado el euromillones comenzó a verse mucha más actividad en el punto de venta de la calle Montero Ríos, pero esta tónica no fue solo flor de un día. No en vano, sobre todo en verano, los visitantes que se acercaban a la villa se quedaban estupefacto al ver el cartel de los 65 millones. Incluso se hacían fotos ante él y, ya que estaban, entraban a hacer una apuesta: «El cartel fue apoteósico, vendía solo», cuenta Petisco Abeijón.
Buena mano
En cuanto a los premios, en el mes de agosto salieron del despacho noiés un par de ellos de la bonoloto y de la lotería nacional, y la guinda del pastel fue el décimo premiado con un cuarto en el sorteo de Navidad.
Este último fue un gran espaldarazo para las ventas del Niño. De hecho, en los últimos días el trajín fue importante, y la afluencia de clientes dio pie a algunas anécdotas, como la de los que piden que sea María José Petisco la que saque los décimos: «Mellor sácamo ti, que tes boa man para isto».