La toxina y los bajos precios hunden la campaña marisquera de Noia

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Los productores han tenido que parar en cuatro ocasiones esta temporada

21 dic 2020 . Actualizado a las 21:12 h.

«Non levantamos cabeza». Así se expresaba ayer un productor de Noia ante las adversidades de la campaña marisquera de este año. En términos similares se pronunció la presidenta de la agrupación de a pie, Marisol Amado, que la calificó como un «auténtico desastre».

La resignación es la nota más destacada de un colectivo de alrededor de 1.500 profesionales que vive de los recursos naturales de la ría de Muros-Noia, y que ha visto como las expectativas que tenían puestas en esta temporada se han desvanecido. La pandemia del coronavirus provocó un importante descenso en las cotizaciones del bivalvo, al que se unió también la escasez de berberecho en sus concesiones y para rematarla, los cuatro paros que ha habido que decretar a consecuencia de los cierres cautelares decretados en los últimos dos meses a causa de los episodios de toxina.

Fuentes de la cofradía de pescadores de Noia reconocen que la campaña es la peor de los últimos años, ya que se han unido una serie de circunstancias que están haciendo mucho daño a todo el sector. El colectivo está parado desde el jueves debido a la marea roja e incluso los compradores tuvieron que devolver el marisco del que ahora se hará cargo el pósito, que se lo abonará a los productores.

Las paralizaciones de la actividad están afectando mucho, aunque desde la entidad recodaron que hace dos años se suspendió la campaña más de un mes por toxina. Esta vez, las paradas «están sendo máis curtas, pero con máis frecuencia».

Análisis

Hoy se hará un nuevo muestreo y, si da negativo, el pósito noiés espera que los mariscadores puedan regresar a la actividad mañana mismo, aunque todo dependerá de los análisis del Intecmar.

Marisol Amado recordó que el cierre de la semana pasada fie el cuarto que se produjo este año desde que comenzó la campaña, y que se une a la escasez de berberecho: «A can fraco, todas son pulgas». La portavoz del colectivo subraya que si pueden salir a faenar esta semana subirán el tope de almeja japónica a diez kilos: «Sería a primeira vez que colléramos máis ameixa que berberecho. Agora, temos unha cota de oito quilos porque hai pouco».

La campaña arrancó el 14 de septiembre y, según el portal de Pescagalicia, se han extraído 566 toneladas de berberecho hasta ahora. El año pasado, a estas alturas, sumaban 1.500 toneladas.

Los ingresos también ha sufrido un importante retroceso. La facturación durante los dos meses y medio de trabajo fue de 5,5 millones de euros, mientras que en el 2019 la actividad arrancó el 16 de septiembre y las subastas de bivalvo habían dejado en caja cerca de 13,5 millones de euros en estas fechas, cantidad que repercute en los bolsillos de los mariscadores noieses.

828.000

Kilos

El bivalvo vendido esta campaña en Testal y O Freixo

5,6

Millones

La facturación total desde que comenzó la temporada

25,5 €

Berberecho

El precio más alto al que llegó este año el más grande