Estela García, coach y monitora de yoga: «Pasear 40 minutos por el bosque de forma consciente genera beneficios una semana»

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

OUTES

Estela García, en el espacio colaborativo de Outes
Estela García, en el espacio colaborativo de Outes MARCOS CREO

La outiense alerta de que se ha normalizdo la ansiedad

17 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Auxiliar de enfermería y vinculada profesionalmente al ámbito comercial, Estela García decidió que estaba cansada de seguir la inercia de «un mundo autoguiado» y que había llegado el momento de «parar este ritmo loco que tenemos para sentir de forma consciente». Con ambas directrices en su hoja de ruta, la outiense dio un giro radical a su vida.

Comenzó a prepararse para desarrollar su nueva actividad, convirtiéndose en coach, incorporándose al ámbito del mindfulness, formándose en psicología positiva y realizando un máster en programación neurolingüística, todo ello compaginado con sus conocimientos como monitora de yoga.

El siguiente paso fue la puesta en marcha de un proyecto bajo el nombre Alma Henko, una empresa con espíritu emprendedor arropada por el espacio colaborativo de Outes.

Estela García realiza terapias online o presenciales, trabaja con niños, adultos y familias: «Quiero acercar a niños y a sus padres a la gestión de las emociones. Está bien estar enfadado, pero hay que sacar un aprendizaje».

Subraya que el objetivo es «trasladar un concepto de vida distinto, sin piloto automático», en el que una de sus aportaciones es enseñar a ejercitar los sentidos. Estela García explica que el vertiginoso ritmo de la sociedad pasa factura: «Hay niños pequeños con insomnio».

Sus herramientas son la respiración y la meditación para los adultos y los juegos, con materiales adaptados a cada tramo de edad, desde peluches hasta tarjetas con dibujos.

A medida que la profesional explica los conceptos de su actividad insiste en que «tenemos que ser conscientes de lo que hacemos en cada momento». No es un tema menor, porque asegura que «pasear por el bosque de forma consciente durante 40 minutos genera beneficios durante una semana».

Frente a la actividad frenética, la pausa, recomienda Estela García: «Todos nos merecemos poder parar». Eso fue lo que hizo ella y lo que ahora enseña a hacer a otros. No hace falta cambiar de vida, pero sí determinadas pautas.

Estela García habla de pequeñas cosas: «Dedicarse al día 15 o 20 minutos de manera consciente es salud mental, física y espiritual. Hemos normalizado la ansiedad».