
El sorteo dejó un premio gordo en Noia y pedreas muy repartidas por la comarca
23 dic 2022 . Actualizado a las 20:06 h.No había demasiadas esperanzas, pero la fortuna sonrió en Noia. Eran apenas las 11.00 horas cuando se cantaba el gordo de la lotería, concretamente el número 05490, repartido por distintos puntos de la comunidad gallega como A Coruña o A Fonsagrada, y despachado también en un punto de venta barbanzano: el de María José Petisco, más conocida como A Meiga de Noia, en pleno centro de la villa.
«Estábamos viendo el sorteo, y vi que estaba muy repartido. De repente, vi que ponía Montero Ríos 5, y empecé a saltar, casi lloro de la emoción». Son las palabras de María Petisco, que festejaba en un local lleno de medios de comunicación que la fortuna les acompañase un año más. Con botella de champán en mano, A Meiga de Noia celebraba acompañada de su marido y su hijo el honor de haber vendido el décimo premiado. Se trata de la quinta ocasión en la que, aparte de las pedreas, este punto de venta puede celebrar haber entregado sumas considerables, ya que a este gordo se le añaden los afortunados décimos vendidos en los últimos años: un cuarto premio en el 2014, y un quinto en los años 2015, 2018 y 2020.
Tocada por la fortuna
Pese a que la suerte les haya sonreído en otras ocasiones, la gerente del punto de venta de lotería admitía entre júbilos y bailes de celebración que este año la alegría es superior: «Estoy que me salgo, contentísima. El gordo tiene algo especial, estamos deseando saber a quién le tocó».

En cuanto al poseedor del décimo agraciado, lo cierto es que Petisco admitía desconocer por completo de quién se podría tratar. No es una labor sencilla saberlo, ya que se trata de un puesto que funciona principalmente con el sistema de venta por máquina, y, antes de que se confirmara que se trataba de un solo décimo, los dueños del local ya sospechaban que no habría demasiados afortunados: «Al empezar por cero es un número feo y la gente normalmente no lo quiere».
Pese a que la fortuna sonrió a María José Petisco, lo cierto es que no todos los loteros contaron con la misma suerte. Es el caso de la administración de lotería de Taragoña, donde este año tienen que conformarse con apenas 130.000 euros entregados entre pedreas y reintegros. «Muy regular. La verdad es que este año poquita cosa, pero esperemos que ahora el sorteo del Niño vaya mejor», admitía el gerente.
Algo mejor fue la cosa en la administración de Joaquín Valeiras, en Ribeira, cuyos clientes pudieron recibir en numerosos casos el reintegro. «Houbo décimos con terminacións en 74 e 90. Eu calculo que, entre estas e os reintegros, a cifra sería sobre 350.000 euros en total. Houbo reintegros en series vendidas para o club de fútbol, A Creba, Tomasón... pero están tamén espallados porque se venderon a través da hostalaría», explicaba el gerente de la Administración de Lotería número uno de Ribeira.
También en Ribeira, el lotero David Martínez se mostraba conforme con los más de 500.000 euros repartidos en series completas con pedreas de 100 euros: «Hubo muchos bares que vendieron números que se llevan un pellizco, y si sumas todos, al final sí que es dinero».
En Outes, el punto de venta El Jardín sitúa cerca de los 300.000 euros la cantidad repartida entre pedreas y reintegros. «Calculo que cubrimos o que se vendeu, pero premios non se deu ningún». Asegura el gerente que la fortuna se les escapó de las manos por muy poco: «No terceiro premio coincidiron as catro últimas cifras cunha serie vendida aquí, e vendimos un décimo do número anterior ao gordo». La cifra coincide además con la estimación que hacen en el Bocacho de Ouro en Boiro, donde destacan reintegros en series como la vendida a trabajadores de Jealsa.
Poco cayó también en el Mexillón de Ouro de Rianxo, donde estiman que el total en premios suma 175.000 euros. Se trata de un importe similar al que repartieron en Porto do Son en Loterías Nito, cuyo gerente calculaba un total estimado de 150.000 euros entre pedreas y reintegros.

En cuanto al cobro de los pellizcos, que suman cerca de cuatro millones de euros repartidos en la comarca, María José Petisco asegura que su puesto recibió durante toda la jornada a clientes deseosos por entregar sus décimos: «Aún estaban cantando los niños y ya teníamos a gente entrando por la puerta para cobrar».
Un nuevo intento
Una vez comprobados los décimos, son muchos los que, lejos de conformarse con la salud, buscan una nueva oportunidad para que, esta vez sí, les sonría la diosa fortuna.
«Algo foise vendendo da do día dos Reis Magos. O que pasa é que, ao ser esta antes, a xente aínda non se apresurou. Pero esperamos que agora podamos dar aínda que sexa algún premio pequeno e que deixe mellor sabor de boca». Es lo que indicaba el gerente del puesto de venta de lotería El Jardín, en Outes, que , una vez descartados los grandes premios, se centra ahora en el próximo sorteo a la vista.
Coincide Francisco Martínez, de la Administración de Loterías La Fortuna 3, en Ribeira: «El Niño depende de lo que haya en Navidad. Se lleva vendiendo un mes ya, pero según las pedreas que caigan y las terminaciones, la cosa arranca o no». En este sentido, el gerente de Loterías Nito, en Porto do Son, asegura que será hoy, el día después del sorteo, cuando la gente se anime a comprar los décimos para el sorteo del 6 de enero: «Xa vendín algo, pero unha vez que os clientes cobran, aínda que sexa o reintegro, pois xa aproveitan para cambialo por outro número e probar sorte».