La palmera que ha presidido la plaza del Concello durante unos 80 años fue cortada
15 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Cayó un estandarte de Ribeira», afirmó una vecina del municipio al toparse con la sorpresa de que unos operarios estaban cortando la palmera que durante unos 80 años ha presidido la plaza del Concello. Lo cierto es que la desaparición de lo que nadie duda en calificar como un símbolo pilló desprevenidos hasta a los trabajadores municipales.
Unos operarios ultimaban la limpieza de las calles de la ciudad cuando, poco antes de las nueve de la mañana, la empresa especializada contratada por el Ayuntamiento acordonó la zona para iniciar su labor. El ejemplar ha sucumbido a los efectos del picudo y de un hongo que, desde la raíz, iba minando su tronco. Los tratamientos aplicados para vencer la plaga del coleóptero, que tantos ejemplares está llevándose por delante en la comarca, resultaron insuficientes para salvar la palmera.
Aunque a la hora a la que se iniciaron los trabajos la presencia de vecinos en las calles todavía era escasa, los pocos que tuvieron oportunidad de presenciar lo que algunos calificaron de «momento histórico» sacaron de teléfono móvil para inmortalizar la estampa.
El momento no era para menos, porque el historiador Daniel Bravo manifestaba ayer que la palmera pudo plantarse hacia 1940. Comentó que la plaza, denominada anteriormente Campo de Fraile, era el lugar en el que tenía lugar la feria de ganado de Ribeira. Fue hacia 1910 cuando se levantó la primera fase de la antigua casa consistorial y, tras la Guerra Civil, explicó Daniel Bravo, «fíxose o segundo corpo do inmoble». Esa actuación, desarrollada en la etapa de Miguel Rodríguez Bautista como alcalde, también implicó la ornamentación del céntrico espacio con la colocación de diversas plantas, entre ellas las palmeras.
A lo largo del tiempo, el lugar ha sido objeto de distintas intervenciones, pero el ejemplar siempre fue conservado en el centro e, incluso, buscó dársele realce con la colocación de adoquines en la base -como unos que formaban una estrella- para que su hegemonía estuviera fuera de duda para cualquier persona.
¿Qué ocupará su lugar?
Entre quienes presenciaron los trabajos de retirada se encontraba el alcalde, Manuel Ruiz Rivas, quien reconoció que era «un sinal de identidade».
Sobre si habrá algún otro elemento que reemplace a este icono vegetal, el mandatario señaló que todavía no hay nada decidido. Avanzó, sin embargo, que una de las alternativas que se bajaran es la colocación de algún elemento de carácter simbólico para el conjunto de la ciudadanía.
También apuntó la posibilidad de convocar un concurso de ideas para buscar alternativas. Lo que sí aclaró es que, por el momento, cualquier actuación deberá esperar.