«Tengo amigos en La Palma que lo perdieron todo y hay que ayudar»

Marta Casais
Marta Casais RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

MARCOS CREO

Vecinos de Barbanza reúnen ropa y dinero para los isleños

26 sep 2021 . Actualizado a las 18:10 h.

La tragedia de La Palma ha conmovido una vez más los corazones de los barbanzanos, que han respondido rápidamente a la petición de donaciones. Dos empresas de Ribeira, la clínica de fisioterapia Abeijón Viña y la carnicería A de Juana están ahora colaborando para enviar dinero y recursos esenciales a la isla canaria.

Para Bea Abeijón el problema es más que personal, porque ella misma emigró de la propia isla. «Es una tragedia. Tengo amigos en La Palma que lo perdieron todo y hay que ayudar. Es horrible presenciarlo desde tan lejos», relata. Las necesidades de familias de su entorno han hecho que este mismo miércoles lanzase una campaña de recogida de ropa, calzado, pañales y mascarillas, que los vecinos de Ribeira pueden dejar en la clínica de fisioterapia, en calle Francisco Moreno Mariño.

Incertidumbre

«La incertidumbre es lo peor. Ese no saber cómo va acabar todo, cuándo va a acabar. Es una sensación de impotencia increíble». La fisioterapeuta cuenta el dolor de las personas que lo han perdido todo, incluso sus métodos de subsistencia: las plataneras. Frente a todo este sufrimiento, su localidad de acogida ha acudido a la llamada a la solidaridad inmediatamente. «Lo puse por el grupo de WhatsApp e inmediatamente ya lo habían compartido, y la clínica comenzó a recibir paquetes», comenta Abeijón.

A la llamada de auxilio de La Palma también ha atendido la carnicería A de Juana, que viendo las imágenes del volcán y las peticiones de los ayuntamientos de Los Llanos y El Paso, se lanzaron a ayudar. «Vendemos los chorizos solidarios, como ya hicimos en otras ocasiones, y todo lo que ganemos irá para los ayuntamientos de La Palma», indica Juana Gómez, la propietaria de la tienda.

«Ya tenemos pedidos. La gente está colaborando cada vez más», confiesa la carnicera, que añade: «Más personas se tienen que animar, esto es por una buena causa. Muchos poquitos hacen mucho».