Largas colas de comensales que desafiaron al calor para probar el molusco y actuaciones musicales con mucha marcha llenaron la carpa
10 ago 2025 . Actualizado a las 16:45 h.Ni el calor abrasador ni la extensa cola a las puertas de la lonja fueron impedimento para que los 450 kilos de navajas, repartidos en unas mil raciones, volaran desde las planchas en las que eran preparadas por un grupo de laboriosos voluntarios a los paladares de personas llegadas de los más diversos rincones.
Capturadas en su bancos por mariscadores de Aguiño, los platos bien surtidos de lustrosas navajas entraban por los ojos y comensales con las manos repletas de raciones salían del punto de recogida hacia la carpa en la que darían buena cuenta de un bivalvo que, seguro, será el que pidan desde ahora en los mercados.
El artífice de una exaltación que se ha convertido en la mejora embajadora del producto local no podía estar más satisfecho. Se trata de Julio Abraldes, que se repartía entre los aspectos organizativos y la atención a las autoridades. Asombrado y contento por la excelente acogida, agradeció a los mariscadores que hubieran rebajado en 10 euros el precio del kilo del molusco para que la comisión pudiera adquirir una buena cantidad sin empeñarse en el intento.
Sardinas y empanadas
Además de la navaja, los asistentes a la cita tuvieron a su disposición 180 kilos de sardinas asadas y empanada. El reparto de raciones comenzó a las 12.00 horas, y antes de que llegara la hora ya estaba repleto Aguiño de personas deseando comprarlas.
Entre los asistentes, un grupo de veraneantes del País Vasco, que no escatimaron elogios: «todo muy rico y muy buen ambiente. Menudo lujo gastronómico tenéis en Galicia», aseguraba una animada Vicen procedente de Vitoria que pasa el verano en Porto do Son.
En dirección a una mesa, cada uno con su plato de navajas, Nela y Javier, residentes en Canarias, explicaban que ya asistieron en julio a la exaltación del percebe de Aguiño. Si pueden, no dejan escapar la posibilidad de saborear los productos del mar.
La fiesta contó con la animación musical de Chiña y de Habelas Hailas, a cuyo ritmo bailaba la concurrencia entre bocado y bocado.
No faltaron las autoridades, como el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo; la directora de Desenvolvemento Pesqueiro, Ángeles Vázquez, acompañados por el alcalde, Luís Pérez Barral, miembros de la corporación, el edil de Mar, Fernando Abraldes, y los patrones mayores de Aguiño, José Santamaría, y Ribeira, José Antonio Pérez. También alguno de ellos se arrancó a bailar.