Más de 24 horas de fuego calcinan el interior del buque incendiado en Ribeira

Christopher Rodríguez
Christopher Rodríguez RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Carmela Queijeiro

El operativo desplegado focalizó sus esfuerzos en mantener el barco a flote

03 sep 2025 . Actualizado a las 10:49 h.

Tras vivirse momentos muy difíciles en el puerto de Ribeira, el fuego acabó calcinando prácticamente por completo el interior del arrastrero Awadi, con bandera de Mauritania y de 50 metros de eslora. Las llamas, que se declararon a las 16.45 horas del lunes, comenzaron en el parque de pesca del barco a raíz de una chispa de soldadura mientras se estaban realizando reparaciones. De ahí surgió un virulento fuego que se extendió desde la bodega hasta el puente de mando. Pese a haberse controlado durante la madrugada, los equipos de emergencias descartaron la posibilidad de sofocarlo, focalizando sus esfuerzos en mantener el arrastrero a flote.

En el puerto de Ribeira estuvieron desplazadas dotaciones de los parques de bomberos de Boiro y Ribeira, las policías Nacional y Local, Salvamento Marítimo, Guardia Civil, Gardacostas, GAEM de Ribeira y personal de Portos de Galicia, ente encargado de coordinar la emergencia. Para apoyar la incidencia se movilizaron las embarcaciones Mar de Galicia, María Pita y los remolcadores Ría de Vigo y Gonzalo S.

Como medio para evitar el hundimiento del buque, se utilizó uno de los remolcadores desplazados para que empujase el barco contra el muelle con el fin de mantenerlo estático, ya que estaba escorado hacia estribor y apoyado sobre el puerto.

Durante toda la jornada se usaron bombas de achique para que el agua empleada en la lucha contra las llamas no se acumulase en el interior del barco y acabase hundiéndolo. Al filo del mediodía, la dirección de la emergencia solicitó a Salvamento que el remolcador María Pita se aproximase al barco para aportar más medios con el fin de eliminar líquido del arrastrero.

Fuentes del operativo apuntaron que el fuego permanecería activo hasta que se quemase por completo la gran cantidad de material inflamable que guardaba el pesquero, como madera, redes o plásticos. La principal prioridad en el puerto durante el martes fue mantener la seguridad de los participantes en la intervención, que no accedieron al foco de las llamas hasta que mejoraron las condiciones.

Por otro lado, según indicó la armadora, el barco albergaba 20.000 litros de combustible en un tanque, aunque no se consideró la posibilidad real de que existiese riesgo de explosión.

El peligro de la presencia del diésel estaba en el vertido al mar que podía darse en caso de hundimiento. Con el objetivo de liberar carga y facilitar el enderezamiento del barco, una empresa retiró, usando una pluma, aparejos, pesos y botellas con líquidos inflamables que había en la cubierta. Tras esto, se emplearon generadores de espuma para combatir el fuego y se requirió la presencia de un buzo para subsanar una vía de agua detectada en la válvula de descarga.

Desde Portos de Galicia señalaron que el arrastrero se encontraba en una situación «insalvable» y que el plan consistió en dejar arder su interior.

 Riesgo de contaminación

El operativo tuvo en todo momento un ojo puesto en posibles episodios contaminantes, y más teniendo en cuenta su carga de combustible. Con el objeto de evitar un vertido, se desplegaron barreras alrededor del buque

Por su parte, el Concello de Ribeira realizó un llamamiento a la población para que tomasen medidas de precaución ante el incendio. La Administración local recomendó a los vecinos evitar acercarse al puerto y mantener las ventanas cerradas en viviendas próximas.

Pasadas las nueve y media de la noche de ayer, el jefe de sección de Seguridad Marítima informó que estuvo hablando con los agentes que trabajan en Ribeira, quienes le comunicaron que se encontraban achicando el agua de la sala de máquinas, pero comenzó a echar aceites y hidrocarburos por la zona de la descarga, lo que obligó a frenar el achique por el alto peligro de contaminación. A pesar de que pusieron paños absorventes para poder continuar con el achique, esta técnica no funcionó por lo que se decidió parar de evacuar agua. Sin embargo, se continuará con el refrigerado de las zonas aún calientes del barco, al mismo tiempo que se vigilará para que no suba el nivel del agua en la sala de máquinas

CARMELA QUEIJEIRO

La virulencia de las llamas obligó a movilizar a cerca de una veintena de bomberos

Debido a la entidad del incendio, en el puerto de Ribeira también fue necesaria la presencia de bomberos del consorcio provincial que se encontraban fuera de servicio para dar el relevo a sus compañeros. En total, 15 profesionales de los parques de Barbanza atendieron la emergencia desde su inicio.

Francisco Manuel Sampedro sargento de los bomberos de Boiro, explicó que después de haber comprobado que, por su dimensión, el incendio no se podía extinguir, se optó por dar prioridad a mantenerlo a flote.

Asimismo, reconoció que por momentos el riesgo de hundimiento fue «grande». Por otro lado, puso en valor el labor de los profesionales adscritos al consorcio y de todos los medios desplegados que, especialmente durante la jornada del lunes, actuaron en condiciones extremas.

El arrastrero fue puesto a punto en O Freixo antes de recalar en la capital de Barbanza

El Awadi, barco afectado por el fuego, fue objeto de una puesta a punto integral llevada a cabo en un astillero de O Freixo meses antes de recalar en el puerto comercial de Ribeira. El objetivo de esta intervención, indicaron fuentes conocedoras de las mejoras, era preparar el barco de nuevo para hacerse a la mar después de ser adquirido por unos nuevos propietarios.

La intervención duró varias semanas y, una vez finalizada, el arrastrero se desplazó hasta el puerto de la capital de Barbanza, en donde permanecía amarrado desde el mes de abril.