
Las anomalías de temperatura no solo se dan en Galicia. En el Círculo Polar Ártico se está registrando un episodio de calor histórico
28 mar 2019 . Actualizado a las 09:39 h.La atmósfera vuelve a comportarse de forma caprichosa. Una vez más, ha colocado el tiempo justo al revés de lo que sería normal en marzo. El sol se concentra en Galicia y la inestabilidad va en aumento cuanto más al sur. Mientras en la comunidad gallega el termómetro asciende hasta los 28,8 grados, en Canarias nieva. Esto ocurre a menudo cuando el anticiclón se ancla al norte, como ahora.
Pero las altas temperaturas que se están registrando aquí se quedan cortas comparado con la situación en el extremo noroeste de Canadá y en Alaska. La anomalía positiva, valores por encima de la media, supera los veinte grados. La previsión para la próxima semana apunta que las temperaturas máximas podrían llegar hasta los 15 grados y las mínimas serán positivas, sin bajar de los cuatro grados. El estado norteamericano está viviendo un episodio histórico de calor primaveral.
El responsable de esta atípica configuración es más que conocido, el jet stream. La corriente en chorro presenta grandes meandros que suben por el oeste de Norteamérica y bajan por el este. En la parte donde asciende, sube aire cálido que alimenta la formación de un anticiclón. Ahora mismo hay una situación denominada de omega. En meteorología se llama así a las áreas de altas presiones que permanecen estacionarias y bloquean el recorrido de las borrascas. Estos bloqueos pueden permanecer inmóviles durante semanas. El nombre viene de que, visto en los mapas de presión esta configuración genera una especie de letra griega omega.
Actualmente Alaska y Galicia comparten configuración, influenciadas ambas regiones por potentes anticiclones. Sin embargo, el calor está siendo mucho más intenso allí, respecto a los registros medios en este período del año y teniendo en cuenta la latitud. De hecho, el noroeste de América y otros puntos del Círculo Polar Ártico presentan ahora mismo las anomalías térmicas más notables de todo el planeta. Aunque parezca mentira, las máximas son más elevadas en zonas de Alaska que en localidades gallegas como Viveiro, Ribadeo y Foz, donde a pesar de que predomina el cielo despejado, el viento del nordés, que está soplando con fuerza, evita que el mercurio supere los catorce grados.
Permafrost
Estos episodios de altas temperaturas, cada vez más frecuentes, aceleran la pérdida del permafrost o suelo helado. En zonas como Alaska se estima que la profundidad alcanza el kilómetro. La cantidad de materia orgánica que hay congelada es enorme y cada vez que el suelo se descongela, se inicia un proceso de descomposición que libera grandes dosis de metano, un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono. En los últimos cincuenta años la línea de permafrost se ha desplazado cien kilómetros hacia el norte y los científicos calculan que en medio siglo habrá desaparecido por completo.