Así podría ser la imagen más esperada del universo

BIODIVERSA GALICIA

En Gargantúa se aprecia un disco brillante, como el de Saturno, y el efecto de lente gravitacional. La parte brillante superior e inferior, en realidad, se trata de un espejismo
En Gargantúa se aprecia un disco brillante, como el de Saturno, y el efecto de lente gravitacional. La parte brillante superior e inferior, en realidad, se trata de un espejismo

La primera fotografía del fenómeno más extremo que existe se publicará este próximo miércoles

10 abr 2019 . Actualizado a las 11:28 h.

El diez de abril se desvelará uno de los mayores misterios de la naturaleza. Más de un siglo después de que apareciesen de forma espontánea en las ecuaciones de la Relatividad General, formulada por Albert Einstein en 1915, la ciencia tiene todo listo para publicar la primera fotografía de un agujero negro. «En cierto modo estamos ante el descubrimiento oficial del fenómeno. Hasta ahora solo han habido hipótesis. Todos los teóricos creemos que existen y muchos de los eventos que vemos solo se explican si están ahí. Poder fotografiar uno representa una hazaña increíble porque se trata del objeto más extremo que existe en el universo», asegura José Luis Fernández Borbón, investigador del Instituto de Física Teórica del CSIC.

El responsable de este hito científico es el Event Horizon Telescope, un proyecto del que forman parte diez radiotelescopios de todo el mundo que funcionan como uno solo. «Los telescopios observan un mismo objeto y recogen los datos en perfecta sincronía. A continuación se envían a dos superordenadores que son los encargados de combinarlos y generar imágenes astronómicas de una resolución sin precedentes», explica Pablo Torne, astrofísico del Observatorio español IRAM Pico Veleta en Sierra Nevada, uno de los centros que integran el programa.

El secretismo en torno al anuncio es máximo. No se ha filtrado nada sobre cómo puede ser la imagen. Sin embargo, Gargantúa, el agujero negro de la película Interstellar, permite hacerse una idea del aspecto que podría tener el objeto masivo que hay en el centro de la Vía Láctea. «Se parece un poco a Saturno. Por una parte hay un anillo de material que está cayendo y emite radiación y que por tanto es visible. Además, parece como si el anillo rodea al agujero por la parte superior e inferior. Pero en realidad se trata de un efecto óptico porque la luz se curva», comenta Borbón.

Este efecto que produce la luz y que se llama lente gravitacional debería estar presente, salvo sorpresas, en la fotografía. «Lo que uno espera encontrar en el área de influencia de un agujero negro es que el espacio esté distorsionado y por tanto se observen cosas raras, como que la luz sigue trayectorias raras», reconoce el físico. Esto explica por que los objetos que están detrás son visibles, tal y como se aprecia con Gargantúa. «Da la sensación de que está encima pero en realidad está detrás», añade. Alrededor del agujero también debería aparecer una región de partículas de polvo y gas brillante. «Están cayendo a diferentes velocidades y se rozan unas con otras. De esta forma se van calentando hasta que llega un momento que emiten luz».

Más allá de una frontera conocida como horizonte de sucesos, nada se sabe sobre lo qué ocurre dentro pero la fotografía podría aportar mucho sobre esa región previa e iluminada. «Toda la información que obtengamos de la vecindad de un resulta vital para saber ante qué estamos. La sombra de un agujero negro es uno de esos testigos», confiesa Javier Física, físico teórico de la Universidad de Santiago.

Más allá lo que supone poner rostro a un evento tan escurridizo, la instantánea permitirá testar teorías en situaciones extremas. «Para poder avanzar en la comprensión de la naturaleza siempre tratamos de llevar experimentalmente las cosas al límite, donde las leyes actuales no funcionan», reconoce Borbón. «También ayudará a entender mejor el papel que juegan los agujeros negros supermasivos en la formación y evolución de galaxias y en cómo se producen exactamente los enormes chorros que vemos expulsados desde el centro de muchas galaxias activas», sostiene Torne.

Materia oscura

Cuando se publique la imagen, el cosmos será un poco menos oscuro. Todo el conocimiento científico actual se restringe únicamente al 5 %, que representa el universo ordinario y visible. El 95 % restante está formado por una misteriosa energía y una desconocida materia, de la que los agujeros negros parecen tener mucho que decir. «Si siguen encontrándose tantos como últimamente, podrían acabar siendo una fracción importante de la materia oscura», apunta Mas. «La materia oscura se comporta como la normal aunque no interactúa con la luz pero sí notamos su efecto gravitatorio. En el caso concreto de las galaxias podrían estar ayudando a mantenerlas unidas», termina Borbón.