Laxe elabora el primer Atlas Medioambiental de la zona

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ANA COTELO

Crónica | Publicación interactiva El trabajo, que en breve podrá consultarse a través de Internet, permite conocer al detalle los espacios naturales y los lugares más interesantes del municipio

21 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

«O obxectivo era poñer en valor os nosos espazos naturais», aseguró ayer el alcalde de Laxe, Antón Carracedo Sacedón, durante la presentación del Atlas Medioambiental del Concello. Y misión cumplida. El municipio ya tiene fichados sus espacios naturales más representativos y, además, se convierte en el primero de la Costa da Morte y uno de los primeros de Galicia con una publicación de este tipo. Con el eslogan «Coñece para valorar e actúa para sustentar», el Atlas Medioambiental, una herramienta informática que muy pronto podrá consultarse a través de Internet -también repartirán 500 copias en cedés-, ofrece un buen número de mapas del municipio en el que aparecen reflejados las parroquias, núcleos de población, red viaria, puntos de observación del paisaje, los espacios naturales protegidos, las rutas de senderismo, las grandes unidades de paisaje, como valles o zonas de litoral, y otros lugares destacables. «Todo o que se pode atopar no Concello», resumió Jaime Garaboa, responsable de la empresa Signo, la encargada, a instancias de la Consellería de Medio Ambiente, de elaborar el Atlas. Juego El trabajo incluye numerosas fotografías y gráficos sobre los lugares más importantes de la localidad, además de textos explicativos que lo convierten en una herramienta educativa muy buena. De hecho, además de la prensa, los alumnos del colegio Cabo da Area de Laxe fueron los primeros en conocer el Atlas y su funcionamiento, así como el juego que incluye, en el que el municipio es el tablero y que permite poner a prueba los conocimientos naturales de los chavales. Otro de los apartados del Atlas, que engloba cuatro «áreas de interese paisaxístico» -la playa de Soesto, el monte da Insua, el monte da Mina y las proximidades de la laguna de Traba-, permite, según Garaboa, «aprender a valorar algo tan subxectivo como é a paisaxe, porque non todo ten porque ser bonito». «En Laxe todo é bonito menos o alcalde», bromeó Antón Carracedo.