carballo | Los cazadores tendrán prohibido el ejercicio de cualquier tipo de caza durante la campaña de este año en cuatro amplias zonas de las comarcas de Fisterra, Soneira y Bergantiños. Desde el próximo 21 de octubre y hasta el 6 de enero, período que con carácter general estará considerado como hábil para la práctica esta actividad cinegética, los cazadores no podrán abatir ningún animal en las Illas Sisargas, dentro del municipio de Malpica ni en la Lagoa de Traba, en Laxe.
De igual modo, las marismas de Baldaio están consideradas lugar protegido a efectos de realizar en su entorno actividades cinegéticas. Los límites de esta área se sitúan: por el norte, en el mar; por el sur, en el camino desde Santa Mariña a Rebordelos; por el este, en el vial que discurre entre este último núcleo y la playa Pedra do Sal, y por el oeste, desde el camino que discurre entre Santa Mariña y Punta do Pazo.
La relación de terrenos excluidos de la caza en la campaña que comenzará dentro de un par de meses se completa con una amplia franja de terreno en la ensenada da Insua, en Ponteceso. Esta superficie se extiende de norte a sur desde el camino local de Punta Balarés a Cospindo hasta la carretera de Ponteceso a Laxe, a la altura del lugar de Canduas. De este a oeste los límites van desde el camino de Ponteceso a Buño, a la altura del río Anllóns hasta la línea que une Canduas, Punta Padrón y Punta Balarés.
Especies
Animales como el jabalí o el lobo, este último altamente protegido y clasificado como no cazable hace tan sólo un par de temporadas, podrán ser abatidos por los cazadores este año en aquellas zonas en las que su actuación cause daños importantes en las cosechas o en el ganado. Según se señala en la normativa medioambiental, el Servicio de Conservación de la Naturaleza autorizará cacerías en aquellas zonas donde haya constancia de que la actuación de estos animales venga afectando de forma importante a la actividad de agricultores y ganaderos.
Del resultado de estas monterías, que podrán solicitarse durante todo el año excepto en los meses de abril, mayo y junio, cuando los lobos están criando, los cazadores deben dar comunicación por escrito a la Administración como más tardar cinco días después de su realización.
La relación de animales cazables este año también incluye al visón americano, especie que puede haberse adaptado a los montes de la zona después de su suelta masiva en una granja muradana el pasado año, y aquellas aves de las que se constate que su actuación resulta perjudicial para los cultivos.