La geología pide la palabra en la polémica de la laguna de Traba

Á. P.

CARBALLO

21 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Hace seis años que el Ministerio de Medio Ambiente aprobó el deslinde específico de la zona de Traba, pero la polémica que generó entre los vecinos arrancó hace ya más de una década y ha pervivido hasta la actualidad a través del proceso judicial emprendido por el Concello de Laxe.

Tal como ha ocurrido recientemente en Corme y Malpica, la controversia surgió al quedar encuadradas dentro de la zona de dominio público marítimo-terrestre algunas propiedades, lo que implica importantes restricciones urbanísticas, pero la singularidad del caso de Traba radica en su laguna y tiene ramificaciones geológicas.

A la hora de trazar la delimitación los responsables del ministerio consideraron que la laguna es de origen marino y trazaron la línea de deslinde por su parte interior, lo que aumentaba tanto la zona de servidumbre como la de protección. Pero el Concello buscó una segunda opinión y descubrió que una investigación anterior rebatía por completo la postura del ministerio. Así, según demostró el catedrático y director del Instituto Geológico Isidro Parga Pondal, Juan Ramón Vidal Romaní, la laguna se originó hace unos 5.000 años y es continental, de agua dulce, puesto que se formó por las aportaciones de la lluvia y del río.

Vidal sostiene, además, que la barra de arena que separa la playa de la laguna no ha sido provocada por la acción de las mareas, sino del viento, y concluye que, por lo tanto, la línea de costa debe ser fijada por el exterior de ese espacio, siguiendo así el trazado que ya figuraba en el deslinde anterior, elaborado en 1984.

Esta ha sido la postura sostenida por el Concello en un proceso que, según explicó ayer el alcalde, Antón Carracedo, aún está pendiente de la resolución definitiva.