Con las manos en la moza

Harry Dorial redac.carballo@lavoz.es

CARBALLO

14 ago 2009 . Actualizado a las 02:24 h.

Estaba pensando que, con excesiva regularidad, aparecen en esta página personajes del ámbito público, y de vez en en cuando hay que dejar entrar aires nuevos. Nuevos, o viejos, según se mire. Miren a su derecha. A José Collardo , que tiene 80 años, y a su mujer Natalia Sueiro , de 76. De Monteagudo, Arteixo. Gente común, como usted y como yo, que cantaba Paul Young. Se los encontró en la romería de Santa Marta de Soandres mi compañera, y sin embargo amiga, Patricia Blanco . Lo normal, como tantas parejas. Ocurre que esta era la única que no se soltó de la mano ni un solo minuto. Ni uno. Aquello era amor a primera vista del observador. La pareja, que lleva 54 años casada, acude siempre a esta fiesta de A Laracha. No es extraño, porque fue ahí donde empezó su historia. Casi sin querer. Un amigo empujó a José hacia la moza y ya no la soltó.

Estas cosas ya no pasan.

Los que vienen ahora también andaban, pero no me consta que en la caminata haya surgido alguna historia de amor. Uno no puede estar en todo, pero no lo descarto. La caminata es la que se pegaron los participantes en la ruta Descubre Muxía , dirigida, como otras veces, por X an Fernández Carrera . Fue ayer por la mañana, de 12.00 a 14.00 horas. Entre 80 y 90 personas, que se dice pronto, pero lleva un tiempo contarlas. Descubrieron sobre todo los recunchos de Moraime, parroquia con historia, con mar y con mucha superficie. La próxima cita será el día 29, desde Lires y hasta la capital municipal.

También en Muxía, en la parte inferior del edificio de servicios múltiples, está abierta una interesante exposición del Concurso de Pintura Solidaria Finisterrae, de la que ya les hemos hablado en numerosas ocasiones. Acaba de ser inaugurada por el alcalde, Félix Porto ; el delegado en Galicia de la Real Liga Naval Española, José Manuel Pato , y el subdirector de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Antón Castro.

Año más, año menos. Con la inspiración del último del siglo XIX (y no, como muchos creen, primero del XX) celebraron ayer los organizadores y participantes de la Mostra da Olería de Buño una comida de confraternidad, a la que asistió el alcalde, Ramón Varela. Con comida preparada como en los viejos tiempo, de cuando Natalia y José eran mozos en todos los sentidos, y mucho antes. De cuando el microondas era echar más arume al fuego.