En el 2001 la Xunta anunció una inversión de 2,7 millones de euros para poner en valor los dólmenes de la zona, pero todavía no hay fecha para realizar el proyecto
17 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Hace justo diez años, la asociación Neria organizó en Cabana unas jornadas sobre megalitismo que removieron la conciencia colectiva de la Costa da Morte. El público en general pudo conocer en detalle la riqueza arqueológica de la zona y la situación en que se encontraba. Año y medio más tarde, en julio del 2001, la Xunta anunciaba una inversión de 450 millones de pesetas de entonces (2,7 millones de euros) para dar forma al Parque Arqueolóxico do Megalitismo da Costa da Morte, uno de los cuatro que tenía que haber en Galicia. La Rede Galega de Patrimonio Arqueolóxico figuraba en el programa electoral del PP.
En enero del 2010, justo ahora, no hay fecha para iniciar el proyecto ni dinero con el que financiarlo. La única medida tomada hasta el momento ha sido la selección de los yacimientos y la realización de un estudio sobre la situación de cada uno de ellos. Además, en algunos casos se iniciaron negociaciones con los propietarios de los terrenos en los que están los yacimientos para poder realizar las actuaciones previstas.
La forma de actuar de la Xunta de Galicia en este caso se parece cada vez más a lo que ocurrió con el dolmen de Dombate, que fue uno de los principales protagonistas de aquellas jornadas de Neria y de los primeros pasos de parque arqueológico, ya que la directora xeral de Patrimonio, María Jesús Tallón, anunció que el centro de interpretación estaría en Dombate y explicó que había conversaciones con la Diputación al respecto.
Chan de Borneiro
Las obras de puesta en valor de yacimiento del Chan de Borneiro están a punto de empezar -tras más de 20 años de trámites gestiones y proyectos-, pero no hay nada decidido, ni siquiera hablado, sobre la ubicación del presunto edificio para la recepción de visitantes del parque del megalistismo, que curiosamente figuró varios años en los presupuestos autonómicos, pero acabó desapareciendo de ellos.
No pasó lo mismo con los otros tres parques, correspondientes a las demás provincias gallegas. Lugo tiene la romanización; Pontevedra, el arte rupestre, y Ourense, los castros. Del del megalitismo está lista la elección de las quince antas, entre la que se encuentra la de Dombate. Además, el Consello da Xunta aprobó un plan sectorial que fijará las actuaciones que deberán realizarse en cada caso y que básicamente consiste en la adecuación de los terrenos, la mejora de los accesos, el establecimiento de aparcamientos y, en algún caso puntual, labores de restauración.
Dólmenes
Los 14 dólmenes que completarán la ruta junto con Dombate son los de Pedra da Arca y Rabós, en Baíñas; Pedra da Lebre, en Serramo; Pedra Moura y Pedra Cuberta, en Treos; Mina de Recesinde, en Carantoña; Casota de Berdoias y Arquiña de Vilaseco, en Castrelo (Vimianzo); Arca da Piosa, en Muíño, y Pedra Vixía, en Lamas,(Zas); Fornela de Mouros, en Nande (Laxe), A Mina da Parxubeira (Mazaricos) y Pedra Moura, en Aldemunde (Carballo).
Por lo que respecta al contacto con los propietarios hace poco más de un año y medio los concejales del BNG de Vimianzo realizaron algunas gestiones. Entonces la responsable de Cultura en la Xunta era la nacionalista Ánxela Bugallo. Fue ella la que puso en marcha el proceso para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de las mámoas. Para ello contó con un presupuesto de 87.000 euros que se emplearon en trabajos de catalogación de los monumentos, lo que sirvió para que el siguiente director xeral de Patrimonio, José Manuel Rey Pichel, pudiera continuar la tramitación del plan sectorial.
Muchos yacimientos de los que serán incluidos en el parque se encuentran en muy mal estado de conservación. Algunos son casi irreconocibles como dólmenes, con es el caso de Pedra Moura de Aldemunde o Pedra da Lebre de Serramo, en tanto que otros están irremediablemente dañados, como el de Pedra da Arca, de Cerqueda (Malpica), cuya losa principal fue partida a la mitad. En Pedra Cuberta se han perdido irremediablemente bajo el musgo y los líquenes las primeras pinturas rupestres descubiertas en la zona, en 1933.
En las previsiones de la Xunta no hay dinero para restaurar los yacimientos y aunque sí para conservarlos lo suficiente como para que no se deterioren más.
Sin embargo este no es el principal problema. Lo más peliagudo se plantea a la hora de fijar la ubicación del centro de recepción de visitantes. En terreno tan vasto y con unos yacimientos tan desperdigados parece que el lugar de mayor concentración de monumentos debería ser el elegido, pero no hay nada decidido todavía.
Vimianzo es el municipio que parte con más posibilidades, aunque hay otros que también están realizando gestiones para llevarse el gato al agua. El proyecto es apetitoso porque se calcula que con una buena promoción podría incrementarse notablemente el número de visitantes a la zona, siendo la más beneficiada la próxima al centro.
Si no está elegida la localización del edificio tampoco está eliminada ninguna de las posibilidades. Desde que comenzó este larguísimo proceso Dombate ha estado presente en la discusión. Las obras para la construcción del complejo del dolmen cabanés ya fueron adjudicadas y en el proyecto figura un edificio de interpretación de 344 metros cuadrados. No es demasiado grande, por lo que parece difícil que se use para el parque, pero la Diputación aún no ha sacado a concurso la musealización, por lo que aún se estaría a tiempo.
Además de Cabana se postula Carballo, que se considera puerta de entrada a la Costa da Morte y que ha conseguido colocar su único dolmen entre los 15 elegidos. Baio, por su parte, ofrece su ubicación céntrica.