El efecto inmediato de las reducciones de plantilla será, en la mayor parte de los casos, una redistribución de los alumnos por aula. En el instituto de A Ponte do Porto, por ejemplo, hay actualmente tres primeros de ESO y otros tres segundos. Tras el recorte previsto, indican desde el centro, quedarán solo dos en cada caso.
En el Agra de Raíces de Cee, cuenta su director, Xosé Lois García, había hasta ahora cuatro grupos en segundo de Bachillerato. Quedarán tres. También se reducirán algunos más en la ESO. Cuenta que la Xunta ha puesto en marcha el plan Abalar, de introducción de los ordenadores en las aulas, y que no se puede aplicar ese proyecto masificando las aulas.
Explica que las clases, hasta ahora, tenían algo más de 20 alumnos de media. Ahora se quedarán cerca de 30, el límite marcado por la Xunta en ESO (35 en bachillerato). Además, desaparecerán asignaturas optativas que sí podrán cursar alumnos que vivan en las ciudades.