Las comparsas afinaron la orquesta del entroido fisterrán

Juan Ventura Lado Alvela
juan ventura Lado CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

10 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La escueta y acertada presentación de Roberto Traba y su hija Adriana levantó el telón de un carnaval de Fisterra que será recordado por la gran apuesta teatral de las comparsas y con la Operación Orquesta como diana del sarcasmo más retranqueiro.

Las caderas entradas en años del Fogar do Pensionista apostaron por la inspiración árabe en unas coreografías a las que les faltaba práctica pero les sobraba atrevimiento. Las referencias picantes de Mi Gusanito arrancaron las sonrisas de un respetable que acabó desternillándose con los movimientos de vientre de sus abuelos.

Los chicos de Buxantes Calidade no entraron en los premios pero lograron algo bastante más complicado, que siendo de Dumbría los fisterráns los hayan adoptado ya como una comparsa propia. El espectáculo plástico de sus ahogados cubiertos con conchas marinas llegó al cénit con la Lady Traba de César Ferrío interpretando la canción Alejandro para ilustrar una hipotética reunión entre los alcaldes de Fisterra y Vimianzo. El humor cáustico de sus letras se cebó, además de con el propio regidor fisterrán, con el amorío pactista entre la poesía de Modesto Fraga y Pepe Marcote a la sombra de Boullosa.

El duelo entre el trío de favoritos locales lo empezó el Fisterra Directo de A Galería, que, a la postre, le valdría el segundo premio. Su recreación del conocido programa televisivo en estética burlesque, además de las conexiones con el puerto y sacar a relucir el caso del perro secuestrado, sentó al regidor ante la máquina de la verdad. Lástima que el mecanismo falló en cuanto empezó a sonar la orquesta O Gando y la canción Votarei ao xuíz.

Os Rombos abrió su espectáculo con un paralelismo directo entre Fisterra y la Italia de Berlusconi. Aunque al final suavizaron su crítica al alcalde con una apostilla que sobraba, sus rimas, que bromeaban con contratar a Cómplices, Presuntos Implicados, Amistades Peligrosas y a los políticos como principales cantantes, fueron las más incisivas y les llevaron hasta el tercer lugar del podio que pudo ser el segundo.

La apoteosis final y también el premio mayor le correspondió a los Prejaseiros Sen Fronteiras. Dominaron con el baile de sus payasos trotamundos y con expresiones del tipo: «Se [Ramón] Redonda toca no Rumbo, [José Manuel] Traba canta na Panorama», pero fue su recreación magistral de la visita del Papa la que marcó la diferencia y la que le valió el reconocimiento unánime de toda Fisterra.