«Nuestra música es muy fresca»

maría conde PONTEVEDRA / LA VOZ

CARBALLO

Después de que «El Canto del Loco» se diese un respiro, su guitarrista David Otero Martín inició su propio proyecto musical.

10 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Después de que El Canto del Loco se diese un respiro, su guitarrista David Otero Martín (Madrid, 1980) inició su propio proyecto musical con El Pescao, un nombre que surge del compadreo entre amigos. «Lo de Chao, pescao, nos lo decíamos entre todos -señala-. Se quedó así como una canción y al final lo puse para el grupo porque me pareció muy cachondo». Otero, que tiene raíces gallegas, estará esta noche en A Coruña en el Noroeste Pop Rock (23.00 horas) y la próxima semana en Pontevedra (día 16).

-¿Cuál es su conexión gallega?

-Tengo conexión por parte de mi padre, su abuelo era gallego. Y de ahí sale el apellido Otero de la familia. Era de San Julián de Mos, en Lugo.

-¿Conoce el lugar?

-No, pero tengo muchas ganas de ir al pueblecito a conocerlo, nunca he tenido tiempo. O sea, que en un futuro quiero ir. Lo conoce mi padre, que fue, y algunos tíos míos también han ido a recordar a sus antepasados. Algunos parientes quedarán, pero no los conocemos, porque la familia de esa parte ya se vino para Madrid. Cuando vayamos a tocar a Lugo, a ver si aprovechamos el viaje.

-¿Qué recuerdos guarda de sus conciertos con El Canto del Loco en Galicia?

-En A Coruña estuvimos muchísimas veces. La verdad es que tengo muy buen recuerdo, sobre todo de días que hemos ido a tocar en fiestas y de haber salido luego por Riazor y la zona vieja, que por ahí hay muchos barecitos y mucho ambiente. Y recuerdo también mucho algún paseíto hasta la plaza de María Pita a tomar un helado. Yo me he ido una vez de Madrid a la playa de Riazor, y de hecho quiero intentar a ver si a la mañana siguiente del concierto hay alguna olita para meterme al agua en Riazor.

-¿Había surfeado antes en Galicia?

-En Patos. Y si me quedo al día siguiente del concierto de Pontevedra, también intentaré ir por allí a hacer surf.

-¿Qué es lo que no se pierde cuando viene?

-Pues comer. No hay quien perdone no comer en Galicia y tomar algún albariño. Después del concierto, también puede caer. Siempre después.

-Con El Canto del Loco tenían todo el «pescao» vendido. Ha arriesgado con este proyecto.

-Bueno, vamos poco a poco. Estamos tocando en muchos sitios donde la gente nos está conociendo y ese es nuestro primer objetivo. Lograr que la gente nos vea y que esa cantidad que pasa por las fiestas, aunque no venga a vernos a nosotros, de repente se acerque. Hay muchos a los que les gusta, otros que no, y nuestra misión es conectar con todos. Creo que nuestra música es muy fresca y divertida.

-El primer disco se titula «Nada-lógico». ¿Es por estos tiempos que vivimos?

-Es precisamente por eso. El disco se ha hecho de una manera distinta. Se ha grabado en casa, sin presiones de la compañía, sin objetivos comerciales. Por así decirlo, simplemente por disfrutar de la música. Cuando lo estábamos diseñando nos parecía un buen título porque se prestaba a un montón de juegos de palabras. Desde el pez nada lógico, el que es casi analógico...

-Con El Canto del Loco hablaron de que se tomaban un respiro ¿Hasta cuándo?

-Ahora realmente no pienso en volver. Cuando hablamos de respiro dijimos que podían ser tanto diez años como tres. Entonces, estoy supercontento, tengo un montón de objetivos en la cabeza, aparte de este año de gira, y los voy a seguir cumpliendo.

-¿Pescado o carne?

-Pues la verdad que los dos.