Los estudiantes de Cee aprenden a hacer la compra

e. millares / m. p. valle

CARBALLO

15 mar 2012 . Actualizado a las 13:24 h.

1 Lo de llenar el carro de la compra no es tan fácil, y si no, que le pregunten a siete alumnos de 1.º de ESO del instituto Fernando Blanco de Cee que ayer, con su profesor, Manuel Canosa, y algunas madres solidarias, se fueron a hacer prácticas al Carrefour. «¿Dónde están las espinacas?», preguntaba una alumna medio perdida entre las verduras. Otra conversación sin desperdicio: «¿Te gustan las zanahorias? Sí. ¿Y dónde están? No sé. Bueno, no te estreses, vamos a por el arroz primero».

Se trataba de que cada uno, con un presupuesto de 70 euros, hiciera una compra teórica -todo se devolvía después en la caja- con todos los alimentos necesarios para una persona durante una semana. Y no de comer por comer, sino teniendo en cuenta la relación calidad precio y una dieta razonable. O sea, saber comer. «¿Para cuánto me da un pollo?», preguntaba una. Otro iba, para él solo, con tres botellas de aceite para siete días. Casi todos con pizzas. También con frutas y alguna verdura, es de justicia decirlo, aunque alguno no tenía muy claro qué era eso de las legumbres. «¿Lentejas?». Sí, eso. Ayer tocó compra, pero las clases siguen hoy haciendo un pormenorizado análisis de los recibos de caja de cada uno. «O peor é comprar o que non lles gusta», cuenta Manuel Canosa, que ya probó la misma experiencia, con la colaboración del Carrefour, otros años. La ayuda de las madres, dice, también es importante, porque muchos se acuerdan de las patatas, pero el aceite y la sal no constan en su registro de necesidades. Lo que está claro es que pasar, se lo pasan bien. Y es que hasta cocinaron galletas en clase. Así da gusto ir al instituto.

Hermosas lubinas

2 Seguro que los escolares de Cee también pasaron por la sección de pescadería, pero es poco probable, porque son muy escasas, que allí viesen dos enormes lubinas como las que ayer mismo capturaron en Camariñas Eduardo Pasantes Castiñeira y Tito Sambade Romar. Lo habitual es que un pescado de este tipo pese, de media, unos cuatro kilos, así que entenderán que los ejemplares de Camariñas eran gigantes cuando les cuente que el más grande pesó (la báscula dio fe) 8,1 kilos. La robaliza más «pequeña» superó los cinco kilos. Eduardo, que en una ocasión anterior logró un ejemplar de más de nueve kilos, y Tito tuvieron que esforzarse mucho para lograr que los dos peces entrasen en la barca y no volviesen al mar, pero la pericia y la experiencia de ambos les permitió ganar la batalla. Ocurrió en la zona de Corno, cerca de la piscifactoría de Cabo Vilán, y utilizaron como cebo rapala artificial. Más datos: la captura se produjo sobre las ocho de la mañana, así que seguro que más de uno pensará que va a ser cierto eso de que «a quien madruga, Dios le ayuda», porque ambos pescadores llevaban ya un rato en la lancha cuando fueron sorprendidos (gratamente) por los dos hermosos ejemplares del sabroso pez. La pena es que ambos se quedaron con ganas de probarlas, porque las vendieron a un restaurante de Sanxenxo, donde, no les quepa duda, alguien las disfrutará entre hoy y mañana. Quizás al horno, quizás a la sal... Ricas van a estar, seguro.

Nueva gerente de RSE en el grupo Calvo

3 El Grupo Calvo, que preside el carballés José Luis Calvo Pumpido, ha dado un paso más en su objetivo de dar a conocer los valores de la compañía: «Compromiso, calidad, innovación y personas». Para lograrlo, la firma líder en el sector de la alimentación ha decidido nombrar gerente de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), un puesto de nueva creación, a Alma Román, licenciada en Biología, con premio extraordinario de licenciatura, por la Universidad Complutense de Madrid. La nueva integrante del equipo directivo de Calvo cuenta, además, con un máster de Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad por la Escuela de Organización Industrial, y ha trabajado en la Marine Stewardship Council y en el Centro Superior de Investigaciones Científicas, a donde llegó tras formar parte del departamento de Zoología de la Complutense. La incorporación de Alma Román, explicaron desde la compañía, permitirá «impulsar y potenciar el área de responsabilidad social del grupo, desarrollar nuevas actividades y profundizar en las ya existentes».