«Queremos transmitir que para esto no vale todo el mundo»

Cristina Abelleira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Marisa Rodríguez Bello.
Marisa Rodríguez Bello. LUCIA CARAMELO

La chef larachesa lleva diez años en la profesión y desde hace cuatro se dedica, además, a la formación

18 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Marisa Rodríguez Bello, larachesa de Golmar de 35 años, es la profesora del primer curso de cocina reglado que se imparte en la escuela de hostelería del Fórum Carballo. Tras diez años entre fogones, que compagina desde hace cuatro con la docencia, de aquí a diciembre tiene el reto de preparar a la primera hornada de cocineros formados en la Costa da Morte.

-¿Cómo se formó usted?

-Mi caso fue un poco peculiar porque yo empecé al revés. Empecé trabajando en hostelería y cuando llegué a cierta edad me di cuenta de que necesitaba formación, y me puse a estudiar cuando ya llevaba cinco o seis años trabajando en cocinas. Y hace cuatro años empecé a formarme como profesora. Yo soy cocinera y soy profesora, y en las dos cosas tienes que ser medianamente decente, porque no basta con que sepas cocinar, tienes que saber transmitirlo.

-Así que descubrió su vocación a través del trabajo.

-La vida te va llevando por donde quiere, y la hostelería siempre fue una familia abierta, que te permite trabajar y ganar unos eurillos mientras estudias, por ejemplo. Pero te vas metiendo y te atrapa, porque eso es lo que tiene la hostelería, o te atrapa y te absorbe, o te expulsa. Y a mí me sigue atrapando. Intento no descolgarme de lo que es el trabajo día a día, porque en la cocina necesitas unas habilidades técnicas y si te dedicas solo a la docencia puedes perderlas. Entonces, los fines de semana, a mayores, intento trabajar siempre que puedo en el mundo real, que es la cocina, formarme mejor y formar luego a los chavales mejor.

-¿Tal vez por el sacrificio que requiere es tan difícil encontrar personal?

-Los que estamos en docencia queremos transmitir que para esto no vale todo el mundo. Hay que reunir unos requisitos, y desde luego tiene que haber una parte de vocación y de devoción que no tiene a lo mejor otra profesión. La cocina tiene que gustarte, por el estrés, por las largas jornadas laborales, porque hay jornada partida y no ves a tu familia hasta la noche, porque trabajas cuando los demás descansan y descansas cuando los demás trabajan... En eses sentido la cocina te aleja un poquito de la sociedad.

-¿Realmente la hostelería es un sector con salidas laborales o se trata de algo coyuntural?

-Yo creo que, al bajar la construcción, uno de los motores que está sustentando Carballo, Galicia y España es la hostelería. Y aunque pegó un bajón grande por culpa de la crisis, en julio se disparó el gasto en bares y restaurantes. Es un poco chocante. De repente España se quita de un montón de cosas, pero no se quita de ir de cañas o de tapas. Y eso beneficia a pueblos como Carballo, que pegó un subidón en cuanto a población y en cuanto a empresas hosteleras de calidad, y beneficia también a la gente que quiere trabajar en esto.

-¿Tenemos buena hostelería en la Costa da Morte?

-Sí. Yo creo que se va trabajando mejor y hay gente más joven que ha tomado el relevo en las cocinas, que antes eran más familiares. Queremos que la escuela sea un referente para toda esta zona, para poder formar aquí a nuestro propio personal.

-¿Y cómo responde este primer grupo de alumnos?

-Bien. Hay buena aceptación, gente bastante colaborativa y abierta, que quiere encontrar trabajo sea como sea, y entonces se trata de que les demos las armas para que puedan encontrar trabajo a través de la cocina. Estos cursos están intentando equipararlos a nivel de unidades de competencia con la FP, esto significa que aprobando ciertas unidades de competencia tendrías la pasarela-puente a la FP. Por eso es más serio, porque hay una teoría y unas técnicas de cocina.

Marisa Rodríguez Bello profesora de cocina en el Fórum