La ampliación de Aspaber entra en su última fase

C. V. G.

CARBALLO

La Xunta dio luz verde la evaluación ambiental y solo queda pendiente la aprobación definitiva del proyecto

09 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El trámite para la ampliación de las instalaciones de Aspaber, en A Brea, se inició en agosto del 2010 y ahora el documento ha entrado en su fase final. Para la entidad carballesa, que acoge a alumnos de toda la comarca, el plan especial de dotaciones para equipamientos en suelo rústico es imprescindible ya que hace tiempo que ha agotado toda su capacidad de edificación. Eso significa que ni siquiera se podría levantar una marquesina para que los jóvenes puedan esperar el autobús a cubierto.

Con la aprobación del documento, el trámite ha entrado en su fase final y solo está pendiente ya de la ratificación por parte del pleno y de la propia Xunta de Galicia.

Cuando se iniciaron los trabajos, los planes de Aspaber eran de expansión, un proyecto que ha quedado aparcado a causa de los recortes, pero el permiso es imprescindible para la entidad, que se encuentra completamente limitada para la realización de cualquier trabajo.

La tramitación ha sido especialmente larga, complicada y cara por la ubicación del centro en el lugar de A Brea. Las instalaciones están junto al río Rosende, que es afluente del Anllóns y, por ello, goza de una protección especial.

Plan

El sector que es objeto del plan tiene una superficie total de 34.885 metros cuadrados, aunque la ocupación máxima a efectos de cálculo es de 31.076 metros cuadrados, puesto que hay que descontar el terreno que ocupa el camino y las orillas del afluente. Las construcciones previstas completan las cuatro existentes, con una ocupación en planta de poco más de 5.000 metros cuadrados, lo que supone una baja presión de apenas del 16 %.

La propuesta que Aspaber presentó a la Xunta de Galicia tiene que ver con doblar la capacidad de su centro de día, que actualmente es de 25 plazas. Además está prevista la construcción de una residencia para 20 alumnos y un aula para otros tantos. Las nuevas dotaciones permitirían la atención a otras 65 personas con respecto a la capacidad actual, que es para 145 usuarios de toda la zona.

El desarrollo del plan debería realizarse en cuatro etapas que permitirían la ampliación de las instalaciones sin modificar el normal funcionamiento del centro, en las que hay varios talleres. En el de yeso se ha realizado trabajos para la diseñadora Carolina Herrera, entre otros clientes.