El objetivo es expandir el juego. Nieves Lema, técnica de Cultura de Vimianzo, nominó por ejemplo al fotógrafo de origen baiñán Antonio Nodar, «que andará entre Londres ou Ecuador». Pero, además, O legado do Tibu retoma ahora parte de sus orígenes benéficos. Hay que recordar que el desafío empezó en Misuri (EE.UU) para recaudar fondos para un niño enfermo de cáncer. El reto llegó a Weinfelden (Suiza), donde vive el joven camariñán Damián Pereira, que nominó a un primo y dos amigos de Xaviña con un fin más lúdico: tirarse o pagar una cena. Ahora que el juego se ha expandido tanto ha empezado una venta de camisetas identificativas, cuya recaudación irá a parar a una asociación contra el cáncer. Más información en la página de Facebook de O legado de Tibu.