Se alojó junto a una amiga en el Hotel Áncora
23 may 2014 . Actualizado a las 10:51 h.Susan Boyle es uno de esos fenómenos instantáneos que ha generado Internet. ¿Y qué tiene que ver esto con la Costa da Morte? Antes de explicarlo, una breve introducción-recordatorio, porque la memoria es frágil.
En abril de 2009, Susan era una desempleada escocesa a la que la vida no había tratado muy bien. Siempre había soñado con dedicarse a la música, pero las circunstancias no se lo habían permitido. Con 47 años, tuvo el valor suficiente para presentarse a Britains Got Talent, un concurso de talentos que emitía la televisión británica. Un Tú sí que vales, para entendernos. Cuando se plantó ante el jurado y el público, tuvo que soportar burlas y risas sobre su aspecto. Todos callaron (había mucho de engaño y exageración televisiva, las cosas como son) cuando Susan se lanzó a cantar las primeras estrofas de I dreamed a dream, una de las canciones del musical Los Miserables, basado en la novela de Víctor Hugo. Y uno de los grandes musicales de la historia. Nota para emigrantes en Londres: en el centro de la ciudad, bajando hacia Trafalgar Square, el espectáculo se pudo ver durante años en el mismo teatro. El letrero era parte del mobiliario urbano. Una pena cuando lo cambiaron.
En cuestión de días, el vídeo recibió millones de visitas en Internet y Boyle se convirtió en una estrella de la música. Publicó un disco que fue el más vendido del mundo en 2009. Desde entonces, ha hecho cuatro más y ha ofrecido conciertos por todo el mundo.
Todo esto viene (ya sí) porque ayer ofreció un pequeño concierto en Fisterra. Susan Boyle se alojó junto a una amiga en el Hotel Áncora. «Chegou o mércores pola tarde cunha amiga, deron un paseo polo pobo e pasaron a noite aquí», contaba ayer Manuel Trillo, gerente del establecimiento, que posa junto a la cantante en la fotografía. «Díxonos que lle encantou a Costa da Morte, e en especial o cabo Fisterra. Hoxe (por ayer) almorzaron no hotel e despois xa marcharon», destaca Trillo.
La famosa cantante británica se mostró «bastante tímida», según el hostelero. «Nótase que é unha persoa moi sencilla, a pesar do famosa que é». Eso si, Susan accedió a cantar unas estrofas a petición de Manuel Trillo y su esposa. «Deixounos maravillados. Foi un luxo, ¡e sen pagar entrada!».