Concellos como el de Corcubión están amenazados por esta tendencia
24 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La constante pérdida de población, a un ritmo de 25 habitantes por semana hasta bajar de los 116.000, unida a una virulenta crisis económica y los recortes asociados, ha traído como consecuencia en los últimos años el desmantelamiento de numerosos servicios públicos o su mantenimiento y condiciones prácticamente de mínimos.
¿Qué se ha perdido?
Las mermas más significativas afectan a unidades de dependencia estatal como Hacienda o la Seguridad Social, con los cierres, recortes de personal y, sobre todo, falta de sustituciones de los funcionarios que se jubilan en apartados de la Administración como el Instituto Social de la Marina, el Instituto Nacional de la Seguridad Social o los servicios portuarios. En el campo de la seguridad y las emergencias también se han eliminado los Grumir de Carballo, Cee y Vimianzo, mientras que únicamente se ha creado una base de sustitución, la del GES de Ponteceso, por considerar la Xunta que los parques de bomberos pueden dar servicios muy similares. También entidades autónomas como la Cruz Roja han decaído en su atención en este campo y las agrupaciones de Protección Civil funcionan de una manera desigual, porque mientras algunas crecen incluso en actividad otras están prácticamente desmanteladas.
¿Cuáles están en riesgo?
El caso más significativo y de mayor actualidad es el de los juzgados, tanto en las cabeceras de partido como en los de paz. El Consejo General del Poder Judicial acaba de abalar la creación de los Tribunales de Instancia propuestos en la reforma encabezada por el ministro Gallardón, con lo que, pese a la oposición masiva del sector con el apoyo unánime de los políticos locales, el riesgo de que desaparezcan están más vivo que nunca. En este campo, la diputada del BNG en el Congreso, Rosana Pérez, ha presentado una pregunta a la Cámara relativa al «progresivo deterioro» del servicio en la oficina de la Agencia Tributaria de Cee que, desde el 2006 ha perdido el nivel 3 para quedarse solo con las dotaciones de información y registro. Además, los nacionalistas advierten de que en las últimas dos semanas, coincidiendo con la campaña de la renta, muchos usuarios están siendo derivados a Santiago y A Coruña ante la falta de personal para atenderlos.
¿Cómo afecta en el sector privado esta merma?
Además de los servicios públicos, las fusiones de bancos han supuesto la eliminación de varias oficinas en la comarca, en algunas localidades pequeñas de la única que había. Una tendencia que se suma, por ejemplo, a la supresión de la sede que tenía la ONCE en Carballo y que levantó un serio revuelo en su día.
¿Quién sale perjudicado?
Los ciudadanos, que ven como se le alejan servicios que antes tenían a la puerta de casa, pero también los concellos en los que decae la actividad. Hay un caso paradigmático que es el de Corcubión, donde ahora las dudas se centran en el desmantelamiento que el Gobierno niega de los CAISS de la Seguridad Social. Sin embargo, como recuerda el portavoz del BNG, Xabier Paz, ya se fueron servicios como los portuarios, «que fai 35 anos tiñan máis de 60 traballadores e agoran son catro» y Correos trasladado a Cee, mientras el BBVA vendió los pisos de la compañía
análisis